Lactoinducción permite recuperar animales con problemas de Fertilidad

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Esta es una práctica en la que a través de procesos hormonales y químicos se induce la lactancia en vacas infértiles, con el objetivo de lograr no solo la producción de leche sino trabajar y recuperar animales con problemas reproductivos.

La lactoinducción es justificable desde el punto de vista económico y de producción y se está implementando en Colombia en los últimos años, especialmente, en las sabanas de Bogotá.

Cesar Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario, magíster en reproducción animal y docente de la Universidad de la Salle, explicó que como su nombre lo indica, la lactoinducción se refiere al proceso de la inducción artificial de una lactancia.

Indicó que hay que partir de que la lactancia se produce después de un parto, donde hay un juego hormonal durante la gestación entre progesterona y estrógeno.

El médico veterinario señaló que en algunas ganaderías de leche hay vacas que son genéticamente muy buenas, pero que por diferentes razones llegan al final de la lactación sin lograr una gestación; es decir, vacías. En su opinión experta, esas vacas se convierten en problemas para el hato porque tienen muchos días abiertos y eso representa importantes pérdidas económicas.

“Cuando ocurre lo anterior, surge una alternativa con la cual a partir del uso de hormonas se simula una gestación y una vez decaen los niveles séricos, el animal cree que ha parido y genera una nueva lactancia”, detalló.

Agregó que se presume que la lactancia después de la inducción química, representa en aumento de entre 70 % y 80 % con relación a la anterior, es decir, que el productor va a tener ciertas ganancias.

Gómez Velásquez comentó que cuando hay animales con problemas como estos, la única solución no es eliminarlos o descartarlos, sino que la idea sería mantenerlos en el hato produciendo leche y que más adelante se pueda trabajar en solucionar los problemas reproductivos.

Eliana María Reinoso, médica veterinaria, especialista en reproducción y conocedora del tema, comentó que los protocolos se aplican en vacas que tienen más de 250 días abiertos y se realizan con el objetivo de reanudar la producción de leche de los animales, porque en la mayoría de caos, son ejemplares de alto rendimiento.

“La idea es mitigar las pérdidas económicas de un animal mientras está en la finca sin producir leche”, sostuvo Reinoso. Asimismo detalló que hay 3 protocolos: uno con progesterona inyectable, otro con un dispositivo intravaginal y uno último con progesterona micronizada, es decir, de larga acción.

Señaló que el protocolo más utilizado en el país tiene una duración de 21 días, se inicia inyectando progesterona y estrógeno simultáneamente por 10 días. Añadió que durante los días 18, 19 y 20  se aplica dexametasona y que luego en el día 21, el animal es dirigido a la sala de ordeño para estimular la secreción de leche y se la da oxitocina para ayudar la eyección del líquido.

En Colombia ya hay fincas que están trabajando e implementando procesos de lactoinducción y se conocen casos en los que se han ‘rescatado’ animales que eran buenos productivamente pero no reproductivamente mediante esta alternativa.

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