Una vez más, la genética molecular muestra su acción sobre características cárnicas. Ahora, asociada a la calidad de la carne ovina, nos permite ponderar las evaluaciones de características productivas que se generan por la genética animal clásica.
La carne ovina es un rubro cuya exportación puede ser favorecida si garantizamos y uniformizamos la calidad de su producto.
La selección asistida por marcadores genéticos (SAM, en español; MAS, en inglés) permitirá identificar en forma más precisa a los animales que segreguen variantes favorables asociadas a características de la calidad de la carne y la canal, en razas y cruzas ovinas en condiciones nacionales de producción.
El gran desafío consiste en identificar esas variantes, conocidas como polimorfismos de nucleótidos simples, que presenten efectos significativos sobre las características fenotípicas en estudio.
Estas características productivas dependen de una alta influencia ambiental, por lo que consideramos de gran necesidad su evaluación por la selección asistida por marcadores genéticos (altamente variables) y su validación en el ambiente donde los animales producen.
La propuesta es el resultado de un esfuerzo interinstitucional e interdisciplinario entre las facultades de Veterinaria y Agronomía (EEMAC) de la Universidad de la República del Uruguay, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Scottish Agricultural College (de Escocia), el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y la Sociedad de Criadores de Texel del Uruguay, y está liderada por investigadores del Departamento de Genética y Mejora Animal de la Facultad de Veterinaria.
Alrededor de 900 animales de diferentes razas y cruzas ovinas (mayormente Texel, también Finnish Landrace x Merino Australiano, Corriedale x Poll Dorset y Southdown) se tienen registrados para características relacionadas con calidad de la carne y la canal.
Estos animales serán analizados con alrededor de 30 polimorfismos de nucleótido simple (SNPs) presentes en genes relativos al crecimiento y a la biología del músculo.
Estos genes codifican proteínas estructurales vinculadas al desarrollo corporal y a la composición del tejido muscular, enzimas involucradas en el metabolismo de los lípidos, hormonas y receptores asociados al crecimiento.
El producto final será contar con una base de datos fenotípicos y un banco de ADN donde figure cada animal muestreado, para poder efectuar una correlación entre las variantes genéticas halladas y las características de la carne y la canal.
De esta manera, se espera contribuir a validar marcadores comerciales con la posibilidad de detectar variantes genéticas propias, que posicionarán a Uruguay entre los países que desarrollan nuevos marcadores para aumentar la calidad de su carne ovina.
Beneficios Potenciales
Los criadores y productores ovinos se beneficiarán al contar con la información necesaria para el uso de marcadores moleculares en planes de mejora, combinados con las actuales evaluaciones genéticas, para así incrementar el progreso genético y el beneficio económico.
Gracias al avance de la genética molecular y la genómica es posible detectar genes asociados a características de interés, como rendimiento de la canal, terneza y cantidad de grasa intramuscular, para luego seleccionar -como futuros reproductores- a los animales que porten las variantes más ventajosas.
Los mayores beneficios potenciales de la SAM se ven en características de difícil o costosa medición, de baja heredabilidad, en las cuales los caracteres posibles de ser observados en el animal vivo son pobres predictores del valor de cría del animal, o recién pueden ser evaluados luego del sacrificio.
Debido a esto, son difíciles de predecir y de seleccionar utilizando los métodos usuales de evaluación genética y por eso no se incluyen en los programas de mejora. La SAM aumenta la precisión de selección y, dado que el genotipado puede ser efectuado a una temprana edad, los intervalos generacionales disminuyen considerablemente, acelerando así el progreso genético.
Esto hace de la MAS un complemento muy interesante para los métodos de selección tradicionales, especialmente para caracteres complejos. En el futuro, la información brindada por las Evaluaciones Genéticas Poblacionales, la DEP (Diferencia Esperada en la Progenie) y por los marcadores moleculares se combinará en un índice de selección para el carácter de interés, que será superior a los índices extraídos únicamente a partir de las DEP.
Similitud Genética con el Vacuno
Si bien el estado del conocimiento es menor que en el caso del bovino, se puede aprovechar la experiencia de este último para analizar las mismas características en el ovino. Debido a su gran similitud genética, todos los genes que han probado tener un efecto apreciable en características de interés productivo en el vacuno pueden ser estudiados de la misma manera en el ovino (véase «Los genes de la carne», en las páginas 12 y 13 de esta edición).
Dentro de los polimorfismos de nucleótidos simples (SNPs) a estudiar se incluyen los marcadores que actualmente se ofrecen en tests comerciales de empresas privadas para los cabañeros que desean implementar SAM en sus majadas.
Dado que estos marcadores fueron detectados en poblaciones ovinas de otros países, no es posible hoy saber si realmente son buenos predictores de la aptitud productiva de un animal en Uruguay, ya que las razas y los sistemas de producción son diferentes. Es necesario, por tanto, validar estos marcadores comerciales en las razas que se utilizan en nuestro país y en condiciones de pastoreo.
Obtener registros de calidad de la carne es un proceso costoso y complejo como para que sea implementado en programas de mejora genética tradicionales, por lo que la búsqueda de loci3 que afecten estas características y su uso en SAM ofrece una alternativa muy interesante para modificar las características de la carne ovina mediante selección genética.
Se contará, por tanto, con datos fenotípicos y genotípicos para cada animal muestreado, para efectuar una correlación entre las variantes genéticas halladas y las características de la carne, posibilitando la detección de nuevas variantes y la validación de estos marcadores en nuestros sistemas de producción. l
3 En biología, un locus (del latín locus, lugar; plural loci) es una posición fija sobre un cromosoma, como la posición de un gen o de un marcador genético. A la lista ordenada de los loci conocidos para un genoma particular se le denomina «mapa genético».
Fuente: El País