Brasil va a exportar ganado vivo a Irán según un comunicado enviado el lunes por la Organización Veterinaria de Irán, al Departamento de Salud Animal (DSA) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa). El documento, recibido por el director del DSA, Guillermo Marques, confirma la aprobación del Certificado Zoosanitario Internacional (CZI) para esos embarques.
Según el director «fueron decisivos para la apertura de este mercado sucesivos reconocimientos sanitarios obtenidos en los últimos años ante la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), como el reconocimiento de Brasil como libre de fiebre aftosa con vacunación (Santa Catarina es libre sin vacunación) y, de pleuropneumonía contagiosa y de riesgo insignificante para la encefalopatía espongiforme bovina (EEB, el Mal de la Vaca loca). Las tratativas entre el DSA y los iraníes venían siendo mantenidas desde finales de 2014, teniendo en cuenta que son complejas, recordó Marques.
El director dice que «los constantes accesos a nuevos mercados a la exportación de ganado brasileño, impulsaron esta negociación. Los próximos países que podrán comprar bovinos de Brasil son Tailandia e Indonesia. La diversificación de los mercados es favorable a los productores y puede propiciar la negociación de otros commodities»
La estimación en el sector productivo es que el mercado iraní tiene potencial para adquirir anualmente 100 mil cabezas de bovinos de Brasil, con la perspectiva de expansión a medio plazo, en la medida en que avancen las relaciones comerciales.
La exportación de ganado vivo es una actividad practicada sólo por países que poseen rígido control sanitario de sus rebaños, y representa canal de salida de la producción para el productor rural, según el director. Recordó que «la actividad contribuye a la mejora de la rentabilidad del ganadero, que logra mejorar la sanidad de sus animales, los protocolos nutricionales y la gestión de la propiedad, generando empleos e ingresos de cambio».
Los datos de los últimos siete años (2010-2017), muestran que la actividad generó 3.700 millones de dólares en divisas para el país. El año pasado, la exportación de bovinos vivos respondió por facturación de más de US $ 276 millones, y, dados hasta julio de este año, muestran que los embarques alcanzaron los 301 millones de dólares.