MINAG defiende mecanismo que estabiliza precios hacia arriba, creyendo que con el encarecimiento se ayudará a los ganaderos locales. La leche en polvo es US$2800 dólares más cara que en 2008 y no como dice el Ministro de Agricultura afirman los representantes de la industria.
La industria láctea representada en la Asociación de Industriales Lácteos (ADIL), manifestó su compromiso de seguir trabajando para mejorar sus ofertas a sus consumidores si se quita la sobretasa y mejora su competitividad. Lo afirmó Rolando Piskulich, titular del gremio.
Explicó que si, como ha reconocido el dirigente ganadero Javier Valera, no existen subsidios ni en Nueva Zelanda ni en Australia (ejemplos de eficiencia y competitividad y de donde el Perú importa la mayor parte de la leche en polvo ), entonces, la sobretasa a estos productos lácteos de esa procedencia, se debe eliminar.
“Algunos agentes del sector señalan que la intención de la industria es subir los precios, nada más falso. Todo lo contrario, aspiramos a bajarlos si se retira la sobretasa y mejora nuestra competitividad”, afirmó.
Consultado sobre las razones del último incremento en el precio de la leche, Piskulich comentó que esta subida la lograron los ganaderos –a la cabeza de Valera- con su amenaza de huelga y toma de carreteras y plantas de procesamiento. “Esa fue la razón del último incremento. Sin embargo, si la sobretasa persiste, su efecto se hará notar en un lapso de tres meses aproximadamente.
A Dios gracias no se cedió a la pretensión del Gremio de Ganaderos que dirige el Sr. Valera, que sin miramientos pretendía un aumento de 20 Ctvs por litro, nada menos que un incremento de 18 %, totalmente fuera de contexto de nuestra economía, cuya inflación no supera el 4 %.
Cronología de la Sobretasa
Rolando Piskulich dio a conocer antecedentes que en su momento fundamentaban la aplicación de una sobretasa.
1.-1991: Hace 21 años, se implementó mediante el D.S N0. 0016-91-AG un derecho a la importación de productos alimenticios calificados. La razón, proteger la producción nacional de los posibles subsidios exportables en otros países.
2.-¿De qué valores del precio de la leche importada se pretendía proteger?, lo vemos en la primera tabla de referencias que se publicó en el mencionado dispositivo legal, en donde se señala que se debía empezar a pagar sobretasas cuando la leche en polvo bajara a un precio entre US$ US$1650 a US$1699 por T.M. A este intervalo se le denominó precio piso.
3.- Con el transcurrir de los años, al ir desapareciendo los subsidios exportables, los precios de la leche en polvo se fueron sincerando, hasta alcanzar el precio especulativo de US$ 5000 por T.M.
4.- En el cuadro siguiente, mostramos un resumen de cómo, al ir subiendo los precios internacionales de la leche en polvo, e ir incorporando estos precios al cálculo del precio piso (que resulta del promedio de los precios internacionales de los últimos 60 meses), se pasó de un precio piso de US$1749 en 1991, a otro de US$3300 en el 2008. Esa gran diferencia marca claramente la desaparición de los subsidios exportables. Después, debido a la ley de oferta – demanda mundial, sin subsidios, se han ido elevando los precios al punto que en el 2012 se llegara a la cifra de US$4600, es decir US$2800 más que cuando se inició el sistema de protección. Resulta obvio que los subsidios no van más y desaparecida la causa, debería desaparecer el efecto.
AÑO PRECIO PISO
LECHE EN POLVO
U$ /T.M
1991 1700-1749
1994 1850-1899
2002 2099-2250
2008 2499-3300
2009 2649-3500
2011 3649-4500
2012 3849-4600
El presidente de ADIL dijo, sin embargo, que para aumentar la confusión, el señor Ministerio de Agricultura declara que el sistema va, porque constituye un mecanismo de “estabilización de precios”. “El problema es que no explica en qué consiste. Y es que en realidad, estabiliza “hacia arriba” perjudicando al consumidor y no hacia abajo, favoreciéndolo. “
La tabla vigente durante el 2011 marcaba un precio piso de US$ 3649 a US$4500, es decir los precios tenían que ser inferiores a US$3649 para comenzar a aplicar la sobretasa.
“En junio del 2012, se actualiza la tabla, incorporando al promedio de precios más alto, y resulta que el nuevo precio piso llega a ser de 3849-4600 –explicó.- Increíblemente, ante semejantes precios, la tabla indica que si los precios internacionales bajaran de US$3849, la industria debe pagar la sobretasa; pero en julio del 2012, el precio internacional bajó a US$3604, estabilizándose el precio al importador, sumándole US$ 212 a cada T.M importada. Es decir, sr estabilizó hacia arriba y costa del consumidor. Y luego el gobierno dice “yo te exijo que por esa leche termines pagando (3604+212)=3816. Estabilizas el precio hacia arriba.” La pregunta es ¿ para qué?”, cuestionó el presidente de ADIL.
En setiembre del 2012 el precio de referencia baja nuevamente. Esta vez a US$3346. Se supuso, nuevamente para estabilizar el precio, y se le pone sobretasas de US$ 526 (una vez más se estabiliza hacia arriba a costa del consumidor). “En este caso el Estado dice “yo te exijo que por esa leche termines pagando (3346+526)= 3872”. Esta estabilización hacia arriba no permite que el industrial mejore su competitividad y reduzca sus precios internos, y el Estado lo tiene condenado a trabajar con precios artificialmente altos.”
En octubre del 2012 el precio de referencia internacional baja a 3,188, nuevamente para estabilizar el precio, se le pone un sobretasa de US$ 680 ( Una vez más estabiliza hacia arriba a costa del consumidor), en este caso el estado dice yo te exijo que por esa leche termines pagando (3188+680)= 3868. Una vez más esta estabilización hacia arriba no permite que el industrial mejore su competitividad y reduzca sus precios internos. Sigue la condena del Estado a que se trabaje con precios artíficamente altos. “
Piskulich reiteró su llamado al Ejecutivo a hacer respetar las condiciones de libre mercado, sin subsidios, y el derecho de la industria a lograr toda la competitividad posible, para mejorar sus precios y satisfacer mejor sus consumidores. Esto implica eliminar la sobretasas a los lácteos importados.
Finalmente, reitera el compromiso de los asociados a ADIL, de no dejar de recoger ni un litro de leche que sus proveedores ganaderos peruanos les lleguen a ofrecer.