Impacto Económico, Control y Tratamiento de Hemoparásitos

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Las enfermedades causadas por hemoparásitos, Anaplasmosis y Babesiosis, llamadas también “Fiebres de garrapata” son causadas por el Anaplasma marginale, Babesia bovis y Babesia bigémina. 

La Babesiosis es transmitida por garrapatas, mientras que la Anaplasmosis es transmitida por garrapatas, mosca de los establos, mosca de los cuernos, tábanos, mosquitos. Mientras que esta última puede transmitirse por agujas contaminadas y también de forma transplacentaria.

La posición geográfica de Colombia en conjunto con su topografía, ofrece un medio ambiente ideal para el desarrollo y propagación de dichos vectores. Además, el calentamiento global ha favorecido la presencia de los mismos en regiones donde no se encontraban anteriormente como la Sabana de Cundinamarca y Boyacá, lo cual ha permitido brotes con mortalidad en las zonas que se consideraban libres de hemoparásitos y que crea un estado de alerta para las ganaderías ubicadas en estas áreas del país.

Se muestran cifras promedio obtenidas de los estudios realizados por diferentes autores, datos que pueden ir en aumento, ya que los cambios climáticos han favorecido el desarrollo y propagación de los vectores.

Impacto económico

El Anaplasma y las Babesias se ubican dentro de los glóbulos rojos y el Tripanosoma vivax se localiza fuera de los mismos. Las tres enfermedades producen intensa anemia y un gran impacto económico por:

• Pérdidas por disminución de la productividad en carne y leche

• Pérdidas ocasionadas por abortos

• Pérdidas por alta mortalidad

Epidemiología

Los vectores que transmiten los hemoparásitos están distribuidos en el 90% de las regiones del país. Esto, sumado al calentamiento global y factores climáticos atípicos como el fenómeno de El Niño, hace que aumenten sus poblaciones, lo cual trae como consecuencia una mayor presencia de las enfermedades hemoparasitarias, causando altas pérdidas económicas y mortalidad.

El estrés calórico, agregado a las deficiencias nutricionales por la escasez de forraje, producen reducción de las defensas orgánicas, lo cual induce a brotes y desarrollo de la enfermedad clínica.

De igual manera sucede en los estados de gestación y el parto, los cuales producen altas exigencias a la condición del animal, deprimiendo su estado inmunológico y provocando la presencia de las enfermedades, especialmente en novillas de vientre y vacas recién paridas.

La raza de los bovinos es considerada un factor importante en la epidemiología de los hemoparásitos. En general, es más frecuente encontrar casos clínicos en bovinos Bos taurus o sus cruces, que en animales Bos indicus. Lo anterior, tiene relación con la mayor resistencia de los ganados cebuínos a las infestaciones por garrapatas y otros artrópodos. Por la misma razón, son más comunes las fiebres de garrapatas en explotaciones de leche y doble propósito que en las de carne.

Control

El mejor método para controlar las fiebres de garrapata es el control racional de los vectores, permitiendo que las garrapatas y las moscas inoculen Anaplasmas y Babesias a los animales en forma permanente y moderada para que vayan generando inmunidad, así se evitan los brotes y la mortalidad y en caso de presentarse la enfermedad, los animales responden favorablemente a los tratamientos y se evita la mortalidad.

Esta situación se conoce como estabilidad enzoótica y aunque los modelos de transmisión para Anaplasmosis son diferentes a los de la Babesiosis, en la práctica también aplica para la primera.

Tratamientos complementarios

Además del Imizol o Berenil, es necesario aplicar medicamentos que favorezcan la recuperación del animal. Asimismo, el Médico Veterinario decide la justificación de hacer transfusión.

• Antihistamínicos
• AINES: Finadyne
• Protectores Hepáticos: Bykahepar
• Vitaminas del complejo B: Regenerar el metabolismo energético •
Administración inicial de purgantes: Evitar la compactación del librillo

Transfusión

• 1 litro por cada 45 Kg de peso

• Un animal de 400 Kg: 8.5 litros

• Un donante de 400 Kg tiene al menos 32 litros de sangre. (8% de su peso corporal) (4 a 5 litros de sangre no alteran su hemodinamia).

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