El proceso reproductivo implica mucho cuidado en el antes y en el después, debido a que cualquier error pone en riesgo al animal y a su cría. Conozca cuáles son las herramientas que recomiendan los expertos para este momento del bovino.
Efraín Antonio Coutiño Torres, médico veterinario de México, indica que existen tres tipos de herramientas que son de gran ayuda en el proceso reproductivo, los cuales que van desde la palpación recto vaginal del animal hasta el reporte de información desde el momento del nacimiento que se consigna en tarjetas individuales.
Palpación recto vaginal/ ultrasonido
Esta herramienta puede llevarse a cabo por medio de la palpación manual con la mano o por medio de avances tecnológicos como el ultrasonido.
En palabras de Coutiño Torres, “la palpación se recomienda realizar por lo menos dos veces al año. Si el productor lo puede hacer cada 4 meses también ayuda mucho. Existen fincas que van mucho más adelante porque están palpando por grupos a sus animales, es decir, ya no se esperan fechas sino grupos y lo están haciendo continuamente para saber cómo están las vacas”.
La palpación se realiza para saber si la vaca está gestante o si está vacía. En el caso que esté gestante, esta herramienta permite saber el tiempo de la preñez, lo que termina siendo muy útil para el ganadero al momento de la comercialización de los animales.
Coutiño Torres lo ejemplifica así: “conocí a una persona que me dijo que palpaba porque era la forma que tenía de poder cuidar el abigeato de terneros recién nacidos. Con esto las personas de la finca ya conocen que la vaca está en gestación y si por alguna razón aborta, esto debe ser reportado y de lo contrario esa vaca tiene que parir en el mes que arroja el diagnóstico”.
Seguimiento después del parto
De acuerdo a Coutiño Torres, “esta es una herramienta importante porque después de la vaca parida se debe hacer el seguimiento con algunos eventos como la retención de placenta, presentación de fiebre, disminución del peso”.
Todo esto es importante conocerlo porque luego del parto hay que evaluar las condiciones del animal y no olvidarse de este. “Hay que saber que después de la gestación la vaca siguió bien sin ningún problema para poderse preñar nuevamente en 4 o 5 meses”, añade.
Tarjetas individuales
Coutiño Torres menciona que “en la mayoría de las ganaderías no se llevan tarjetas individuales y no se tiene el historial de cada vaca. No se sabe cómo va, cuándo se preñó la primera vez, qué dio en su primer parto y la condición corporal con la cual lo hizo. Hay tanta información que se debe consignar en una tarjeta individual por cada mas no en una donde estén los datos de todas”.
Esta información muestra cuál de las vacas es la más rentable, por lo que aquí entra a jugar la selección genética porque teniendo los datos se sabe cuáles son los animales que están trabajando y se adaptan mejor.