Ganaderos Holstein Bolivianos Implementan Arete Electrónico

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El sistema es usado por criadores del ganado Holstein; el dispositivo contiene diversos datos de importancia económica. Ariana y Ariela son las primeras terneras en utilizar el arete o caravana electrónica, un moderno sistema de registro que se comenzó a usar en Cochabamba y que permite a los productores lecheros identificar rápidamente al ganado. 

Las terneras nacieron la tarde del jueves 11 de octubre. Son de raza Holstein y pertenecen al hato ganadero de la Granja Modelo Pairumani, lugar escogido para iniciar la implementación del sistema de registro electrónico, donde hasta hace poco se realizaba a mano. Este mecanismo ingresó al país después de cinco años de aplicación en países vecinos.

“Antes se registraba con un arete de plástico que otorgaba un número de identificación y de ahí en adelante se podía conocer el peso, índices productivos, reproductivos, celo, producción, con la revisión del historial”, explicó el director de la granja, José Sánchez. Aseguró que este cambio de sistema mejora los instrumentos de registro, “la información es importante para hacer gestión y manejo del ganado lechero en aspectos nutricionales, sanitarios, reproductivos”.

La caravana electrónica es un chip recubierto que permite la “rastreabilidad” y numeración del ganado.

“El número es único, está asignado mundialmente, es inviolable, nunca más se puede usar ni muerto el animal. Una caravana electrónica es un sistema de chip, similar al de un celular, con antena, recubierto y con protección contra lluvia y viento. Dura diez años y con él se busca plasmar la trazabilidad (procedimientos técnicos que permiten identificar y registrar cada producto desde su nacimiento hasta el final de la cadena de comercialización) y la categorización de los animales”, explicó Carlos Durán, gerente para el occidente de Agro Import Columbia y representante de la línea Allflex en Cochabamba.

La línea Allflex, fabricante de los aretes electrónicos, cubre el 40% del mercado mundial, es de origen francés y está entre las favoritas de los productores lecheros porque posee un buen sistema de registro. “El costo es alto con relación al anterior sistema, que valía Bs 12 por cabeza; la caravana electrónica está alrededor de Bs 30 por animal”, pero incluye muchas ventajas, destacó.

La numeración tiene 15 dígitos, “la norma 1456 ISO asigna un rango, para Bolivia a través del prefijo 982, 12 dígitos después tenemos la numeración”, explicó.

Ariana, la primera ternera en el país bajo este registro, tiene el número 982-000144673013.

El sistema viene acompañado de un bastón que a cinco metros de distancia es capaz de leer el número e identificar al animal; la información se almacena en una base de datos que permite la consulta rápida.

En los países vecinos es una política gubernamental el uso de la caravana electrónica y en Bolivia es el próximo reto. Por el momento, 2.000 caravanas serán implementadas en granjas asociadas. Serán aplicadas en terneras recién nacidas a las que se les introducirá el dispositivo en la oreja; para ello se usará un sistema de presión que no causa daño ni estrés y si está bien puesto, no se cae.

Cochabamba es pionera en el uso de esta tecnología de punta para el registro de ganado. La Asociación de Criadores de Ganado Holstein Bolivia (Acrhobol) impulsa el cambio. “Se hará en todas las granjas asociadas, existen 3.000 en Cochabamba de las cuales 23 pertenecen a la asociación, son unas 2.800 cabezas de raza Holstein”, dijo el presidente de Acrhobol, Orlando Vallejos. En Cochabamba, la cuenca lechera abarca Capinota, Quillacollo, Cercado, Punata, Cliza y otras. “Hasta hace poco, manejábamos el registro de forma tradicional, viendo la producción del día, ahora podemos proyectar y cualificar la unidad lechera”, destacó.

“Queremos darles identidad a nuestras vacas, un nombre, apellido, fecha de nacimiento, para que el control sea metódico, ordenado, y así la información pueda ser conocida al momento”, agregó.

En el país, las vacas Holstein “son excelentes, se ha mejorado la reproducción y producción lechera; antes era del 8% y ahora estamos con el 30% de crecimiento en términos de productividad”, expresó. Desde enero a la fecha produjeron 300 mil litros. “Avanzamos porque tenemos la calidad, eso hay que valorar y ponernos a tono con este nuevo sistema”, acotó.

La nueva tecnología no afecta a los animales, no influye en su integridad biológica. Para los ganaderos se avanza hacia una lechería moderna con una gestión de impacto positivo en el medio ambiente.

El director administrativo de la granja, Hugo Maldonado, recordó que Pairumani inició sus actividades en 1917 y una década después se convertía en pionera de la lechería industrial en Bolivia. Fue entre 1930 y 1935 que Simón I. Patiño introdujo ganado de la raza Holstein mejorada, habiendo difundido desde su centro esta raza a todo el país.

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