La propuesta, presentada por el ministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, Emilio Kieswetter, busca brindarle la cobertura necesaria ya que, según explicó, esto se aplicará bajo el principio de gradualidad que permitirá a los usuarios el tiempo necesario para ajustarse al cumplimiento de la futura norma.
‘Esta exigencia a nivel mundial no sólo favorece los controles de sanidad de los alimentos que consume la sociedad panameña, sino también de los mercados que demandan los productos’, dijo Kieswetter.
La ley de trazabilidad exigirá al productor y a los comerciantes llevar un control del ganado, tales como la procedencia, el dueño del animal, el control de vacunas y demás datos que ayuden al consumidor.
La trazabilidad es un programa cuyo alcance primordial es sanitario y de inocuidad de los alimentos, y le brinda la ventaja al productor de aprovechar y participar de las oportunidades que pudiera tener en el mercado internacional, en especial para nuestra ganadería.
Permite conocer toda la historia de los animales desde que nacen hasta que son sacrificados y llevados al mercado de consumo. Este es un sistema exigido por las normas internacionales que regulan aspectos sanitarios y de comercio.
Fuente: La Estrella