Ganaderos de República Dominicana productores de leche y carne bovina se capacitarán en el uso de técnicas como: transplante de embriones, fertilización in vitro e inseminación artificial.
La ganadería dominicana está dando pasos de desarrollo con la implementación de recursos tecnológicos en la producción bovina, de manera que pueda estar al nivel competitivo de otros países. Varias instituciones han implementado un programa para mejorar la calidad del ganado vacuno y uno de sus componentes es la introducción y evaluación de razas tropicalizadas que han dado excelentes resultados en países como Brasil.
En la implementación del proyecto se han invertido alrededor de US$14.4 millones, aunque para su total funcionamiento, según los encargados del programa, aún requieren cerca de RD$4 MM.
Según estadísticas del subsector ganadero, el país posee más de dos millones de cabezas de ganado bovino con una baja productividad, lo cual incide en que el territorio dominicano no tenga la capacidad para satisfacer la demanda de producción de leche, y se hace necesario que se definan estrategias para contribuir a mejorar la competitividad del sector.
El Instituto Dominicano de Investigación Agropecuaria y Forestal (Idiaf) ha puesto en marcha el proyecto “Mejoramiento genético de la ganadería bovina de República Dominicana, a partir de razas tropicalizadas”, mediante el cual inseminarán y trasplantarán embriones de razas vacunas que se adaptan con facilidad al clima tropical para la producción de leche y carne.
El director ejecutivo del Idiaf, Rafael Pérez, señaló que anualmente el país tiene que suplir la demanda local con importaciones. Explicó que la ganadería dominicana es afectada por una serie de problemas que merman su productividad y por ende la competitividad.
Dijo que dentro de las actividades que se realizan está el establecimiento de laboratorios para la producción de razas bovinas de calidad que ayuden a crecer el mercado ganadero en el ámbito internacional. De su lado, el director del Centro de Producción Animal (CPA), Gregorio García Lagombra, explicó que algunos de los problemas de la ganadería bovina del país son la intolerancia al clima de las razas lecheras europeas en territorio dominicano, poca productividad de las razas lecheras, bajas tasas reproductivas, altas tasas de mortalidad, poca habilidad de pastoreo, y altos requerimientos nutricionales, difíciles de conseguir bajo condiciones tropicales, entre otras.
Destacó que, según informaciones del Idiaf, la ganadería de doble propósito produce prácticamente cerca del 65% de la leche y alrededor del 55% de la carne del país.
Elementos del Programa
García informó que parte de los componentes del proyecto es la introducción y evaluación de embriones y semen de razas tropicalizadas tales como: Gyr lechero, Gyrolando, Cebú australiano, Guzerat lechero, Sindhi, y ejemplares dominicanos de alta calidad, entre otros.
Informó que a partir del primer año de implementación se inicia el control de registro lechero con 15 hatos colaboradores hasta llegar a 50 fincas élites al final del proyecto; al finalizar el segundo año crearán asociaciones de criadores de las razas introducidas y ya en el cuarto año procederán con las pruebas de progenies de las razas introducidas con el apoyo de las asociaciones de criaderos.
Está previsto que se logre 1,000 gestaciones una vez el proyecto sea puesto en marcha, al término del segundo año de ejecución del proyecto.
Para el tercer año se habrán introducido 10,000 pajillas de semen a vacas certificadas, y que a partir del quinto año serán evaluados por prueba de progenie y control de registro lechero. La evaluación se hará a los animales introducidos por embriones e inseminación artificial y sus descendencias.
El Centro de Trasplante de Embriones y Fertilización In Vitro será establecido y operará en una estación experimental del Idiaf en La Vega. Al término de seis meses de iniciado el proyecto se establecerán los laboratorios, corrales, oficinas, viviendas y división de potreros del centro y se contará con el personal técnico, administrativo y obrero requerido.
El director del CPA aseguró que durante la introducción del programa se han seguido los protocolos sanitarios aprobados por la Organización Internacional de Epizootias (OIE) y que las actividades de higiene dan informe de no objeción a la introducción de materiales genéticos en la producción bovina.