Aunque cosechar pastos y conservar forraje no es nada nuevo en la ganadería, hoy día se ha convertido en una necesidad y en un negocio más, de acuerdo con los productores.
Los ganaderos del Nicaragua consideran que “el futuro de la ganadería está en el forraje”.
Fernando Zarruk, ganadero del municipio de Mateare, (departamento de Managua – Nicaragua) contó que hay una gran demanda de ese producto.
“Nosotros como ganaderos estamos haciendo pacas para nuestro propio ganado, y lo que nos sobra lo vendemos. Ahora hay una gran demanda por el forraje, porque lo compran también los mataderos industriales para el engorde de su ganado”, dijo Zarruk.
El forraje, también conocido como heno o paca, sirve de alimentación al ganado en la época seca del año, pero se ha convertido en una prioridad en los últimos años ante la variabilidad climática.
Según los ganaderos, se puede hacer forraje de pastos que crecen con las lluvias, o pastos que se cultivan mediante riego, así como de rastrojos de arroz, sorgo, caña, entre otros cultivos.
“Actualmente, hay un mercado, aparte del grano que se cosecha. Por ejemplo, antes sembrábamos sorgo y el rastrojo se quedaba tirado en el campo. Ahora todo se recoge y se vende, y es un aporte adicional en la agricultura”, contó el ganadero de Mateare.
“La conservación de forrajes nos da estabilidad en la ganadería”
Zarruk dijo que una manzana de sorgo deja en utilidad adicional al grano aproximadamente US$100.
Asimismo, refirió que el valor de una tonelada de paca, comprada por un matadero industrial, oscila entre US$60 y US$82, en dependencia de varios factores.
Odel Gutiérrez, propietario de Ganadería Luz y Sombra, en León, recordó que el sistema de forraje existe desde hace muchos años, pero en la actualidad es una prioridad en la ganadería.
“Generalmente se hace con el agua de lluvia. Se suele hacer en el periodo de canícula (15 de julio al 15 de agosto), para que los pastos tengan suficiente proteínas; o en noviembre, cuando se detiene el segundo periodo del invierno. Pero también se puede hacer con riego. Es una forma de conservar el pasto, con altas cantidades de proteínas y buen porcentaje de fibras”, explicó Gutiérrez.
100 dólares adicionales genera la fabricación de forraje de sorgo, en una manzana de tierra, según ganaderos.
Para este ganadero, aunque fabricar forraje para la alimentación del ganado no es una novedad, cada día es una prioridad, y destacó que incluso se está usando más tecnología para fabricar forrajes.
“Las fincas ganaderas que queremos subsistir y mantener en buen estado nuestro ganado, durante el periodo seco, tenemos que recurrir al forraje”, subrayó el ganadero leonés.
Fernando Zarruk señaló que lo único negativo que existe en el negocio de los henos hoy día es que muchos productores se están dedicando a ello, lo que hará que baje el precio.
Beneficio
El especialista argentino Pablo Cattani manifestó recientemente en el país que los forrajes son importantes para no depender del clima y poder planificar sus inversiones.
“La conservación de forrajes lo que nos da es estabilidad en la producción (ganadera), y nos da previsibilidad de la rentabilidad que puede tener un productor”, refirió Cattani.
“Si no tenemos forrajes para el año que viene, solo dependemos del clima; en cambio, si tenemos forrajes para el año que viene dependeremos de los mercados, pero no del clima. Entonces, el productor puede hacer proyecciones. Eso le ayuda a hacer inversiones y pedir créditos”, explicó el especialista argentino.
Un forraje o planta forrajera es toda planta utilizada por los herbívoros para su alimentación. Por lo tanto ese término está mal utilizado en el artículo. Los términos que deberían usar son heno y henificación.
La henificación es uno de los dos métodos de preservacion del valor nutritivo de los forrajes; y consiste en cortar el forraje en el momento apropiado y su posterior secado. Este método ha sido utilizado por siglos en la producción ganadera. El heno es el forraje seco resultante del proceso de henificación.
El otro método de preservación del valor nutritivo de los forrajes es el ensilado, en el cual los nutrientes son preservados a través de un proceso de fermentación anaerobica.
Los dos métodos fueron diseñados para resolver el problema de la estacionalidad de la producción de los forrajes.
El ensilado es más apropiado para lugares húmedos donde se dificulta el secado a la interperie, o en el caso de plantas muy jugosas y más difíciles de secar.
Es muy importante usar la terminología correcta, porque si no vamos a terminar como en la Torre de Babel y no vamos a poder entendernos claramente.
Gracias por la información sobre «El futuro de la ganadería en el mundo esta en los forrajes», en mi caso el ensilado esta destinado a resolver la falata de pastos para la alimentación del ganado en especial el de leche, en el caso donde estoy radicado la zona esta ubicada entre los 3.000 y 3500 m.s.n.m. y las estaciones del invierno y verano son muy variables, ejemplos en algunos casos hay invierno de octubre a abril y en otros casos de febrero a junio y se complementa en quye no hay agua para riego y esta en las estribaciones de la cordillera de los Andes. Gracias por la información
la estacionalidad de lluvias hace imprescindible el uso de tecnicas adecuadas para la conservacion de pastos y forrajes y asi asegurar la provicion de alimento durante todo el año
ademas se aprovechan sub productos de siembras como el de maiz amilaceo que se produce por temporadas en los valles interandinos de Peru
la avena forrajera con o sin asociacion con vicia (depende mucho de la altitud de siembra) es una alternativa interesante para este fin
ahora existe una tecnica digamoslo asi intermedia entre ensilaje y heno
primero se corta el pasto en campo se orea
el pasto de empaca con un % de humedad y luego se encinta y se conserva asi durante periodos largos, el pasto no necesariamente esta picado y este encintado favorece su conservacion anaerobica.