Enfermedades de Transmisión Sexual en Bovinos

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Las enfermedades venéreas atacan al ganado bovino y ocasionan pérdida de animales. Expertos señalan que los diagnósticos, la vacunación y el manejo adecuado del hato evitan la propagación de las patologías, más aún cuando tienen alta incidencia en el país.

Diego Ortiz, investigador PhD de Corpoica, explicó que las enfermedades venéreas se entienden como aquellas transmitidas por medio de coito entre animales, con mayor riesgo cuando se realiza la monta natural y en menor cuando se hace inseminación artificial o transferencia de embriones.

En ese orden de ideas, indicó que se encuentran enfermedades sexuales en bovinos de tipo viral y bacterial, las cuales, según diagnósticos hechos, tienen alta incidencia en las ganaderías de Colombia.

Para Ortiz, la diarrea viral bovina es la de más prevalencia en el país. Afecta al animal en gestación y si la cría logra nacer corre el riesgo de morir prematuramente.

“La diarrea viral es un problema grave y por eso los ganaderos consideran que el control de esta enfermedad se debe hacer desde poblaciones persistentemente infectadas”, anotó el experto.

La vulvovaginitis o rinotraqueitis infecciosa bovina es considerada una enfermedad respiratoria, pero ataca el sistema reproductor de los animales con lesiones en los órganos genitales de macho y hembra.

Ortiz dijo que la leucosis bovina es “similar al sida en humanos”. Además presenta inconvenientes tras haberse demostrado que puede ser zoonótica.

Entre las venéreas transmitidas por bacterias está la brucelosis, la cual es de control oficial porque afecta a humanos. En el caso de bovinos ataca tanto a la hembra como al macho.

“Se presenta con abortos en el último tercio de gestación, placentitis necrótica y retención de la placenta. En machos produce inflamación testicular”, afirmó Ortiz.

La lestospirosis se suma a la lista de enfermedades de transmisión sexual. Ocasiona abortos y por ello daños en la economía del negocio pecuario. Los humanos son susceptibles a la patología.

La tricomoniasis y campilobacteriosis las adquiere el ganado bovino durante el periodo de la cópula.

Los animales que las tienen pueden presentar letargo, pérdida de apetito y en casos más extremos llegan a morir. Sin embargo, suelen ser patologías engañosas al no registrar síntomas de fácil percepción antes de la monta animal.

La tricomoniasis la produce el parásito tricomona fetus que infecta a machos y hembras en la monta. Esta genera inflamación de la vagina, abortos, retención de placenta, infertilidad y muerte embrionaria.

Los síntomas de la tricomoniasis no son fáciles de percibir en los machos, siendo importante realizar una prueba de laboratorio al toro reproductor para conocer su estado sanitario antes de proceder a la monta. Se recomienda adquirir toros certificados libres de enfermedades venéreas.

La campilobacteriosis proviene de una bacteria que genera los mismos síntomas que la tricomoniasis, aunque con abortos eventuales.

Vacunación y Manejo de Finca

La única medida de control de las enfermedades venéreas «es la prevención primaria con cuarentena o vacunación si existe”, aclaró el investigador de Corpoica.

Para Ortiz es relevante que el ganadero tenga presente que es más importante proteger el ganado libre de las enfermedades con un manejo adecuado en la finca como estrategia de prevención, debido a que los animales infectados pasan a un segundo plano al no tener futuro productivo.

Aclaró que cuando se detectan animales con alguna patología de transmisión sexual, se busca de igual forma proteger a aquellos que están libres de la enfermedad con la proyección de declarar el predio libre de estas.

Es así como recomendó aplicar vacunación mediante los protocolos y estrategias que haya recibido el ganadero de un experto que asesorá sobre el tipo de dosis a proporcionar, cantidad y tiempos.

Este caso no aplica para la leucosis, enfermedad para la cual aún no se ha aprobado una vacunación efectiva. Por eso, cree que el manejo en finca resulta el camino de prevención más efectivo que incluye la utilización de una única aguja y un único guante por animal a diagnosticar.

Esto aplica de igual forma para el resto de patologías, puesto que constituyen medidas adecuadas de manejo o buenas prácticas ganaderas.

Las pruebas

Además de emplear vacunas y un manejo correcto en finca, los ganaderos pueden hacer pruebas en laboratorio para descartar o confirmar la presencia de enfermedades venéreas, sobre todo con los animales que se usarán en el proceso de reproducción.

El estudio epidemiológico se hace a cada finca con muestras que se llevan a laboratorios certificados. Las pruebas en machos se hacen con su raspado prepucial, sangre o semen. En hembras con sangre o fetos abortados.

 

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