En Canadá le dicen NO a la Leche Cruda

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La decisión unánime de la corte de Apelaciones de Ontario en Canadá, impide a los co-propietarios adquirir leche no pasteurizada. En la foto Michael Schmidt en su granja. Fuente: Glencolton Farms.

Desde el 2006, cuando agentes del gobierno irrumpieron en su granja y lo acusaron de 19 delitos, Michael Schmidt ha sido la cara de la lucha por el acceso a la leche cruda en Canadá. Sin embargo, el martes la Corte de Apelaciones de Ontario desechó unánimemente su caso legal que pretendía revocar la prohibición que ahora incluye, incluso, a los copropietarios de las vacas.

Schmidt, nacido en Alemania, con un título de Maestría en Agricultura, se dio cuenta del interés que había por consumir leche cruda cuando trabajaba como productor de leche cerca de Durham, Ontario. Sin embargo, se enfrentó a leyes de protección y promoción de salud y legislaciones de Ontario sobre la leche, que permiten sólo a los propietarios de las vacas consumir leche cruda. En otras palabras, no puede venderse leche cruda de vaca.

El método creativo que encontró Glencolton Farms para sortear este impedimento legal fue la de vender la propiedad parcial de las vacas a las partes interesadas. Estos co-propietarios, con “acciones” podrían entonces consumir parte de la producción de la misma.

Aunque compartir la vaca es una práctica generalizada en varios estados de los Estados Unidos, esto no parece afectar la decisión de los jueces de la provincia y de los tribunales de Ontario. Los jueces de la Corte de Apelaciones, con sus ramificaciones en toda la nación, dictaminaron que “los miembros que contengan acciones de una vaca no tienen derecho protegido por la Constitución para adquirir la leche cruda a fin de promover su propia salud”, según explicó el apoyo legal de Schmidt de la Fundación Constitución Canadiense (CCF por si siglas en inglés). Asimismo, el tribunal ratificó la condena previa de Schmidt por el delito de venta y distribución de productos lácteos no pasteurizados.

El resultado sienta un precedente especialmente influyente para la nación, dado los argumentos que Schmidt y su defensa legal trataron de demostrar. Hicieron un llamado a la Carta Canadiense de Derechos y Libertades, la cual “debe proteger el derecho de los ciudadanos canadienses para elegir el medio para proteger y promover su propia salud, siempre y cuando los medios elegidos no causen daño a nadie”. También afirmaron que las leyes originales nunca supusieron prohibir los programas de co-propiedad de las vacas.

En su sentencia de 16 páginas, sin embargo, el juez Robert Sharpe dice que la prohibición de la venta y distribución de la leche despasteurizada no hay una violación de derecho a algo con un claro beneficio para la salud.

 

Karen Selick, directora de la firma de la Fundación Constitución Canadiense, y Michael Schmidt en Glencolton Farms. Fuente: Michael Schmidt.

“No hay ninguna evidencia científica o médica de este tipo contemplada en Mernagh [un caso de uso medicinal de la marihuana] para apoyar la tesis de que el consumo de leche no pasteurizada beneficiaría la salud de cualquiera que posea una vaca”.

Suponiendo que otros tribunales sigan este mismo fallo, el recurso a la Carta Canadiense estaría esencialmente bloqueado en estos casos. Igualmente esta decisión sobrepone las antiguas leyes sobre nuevos arreglos en relación a la compra de acciones de vacas.

El abogado de la CCF que asesora a Schmidt Derek reflexiona, “la decisión decepciona profundamente”, y destaca el aspecto “de mutuo acuerdo” presente en los contratos entre las personas que poseen acciones del animal.

Schmidt añade que “de hecho es una triste realidad que los tribunales no se toman el tema de la libertad individual lo suficientemente en serio como para poder informar a los consumidores sobre la libertad de elegir”. Por esto, él se ha comprometido a desafiar esta decisión en la Corte Suprema de Canadá.

“Este es nuestro límite. Hasta acá aguantamos”, dijo Schmidt a la prensa canadiense. “No vamos a parar aquí”.

En cuanto a por qué estas prohibiciones persisten a pesar de consumo generalizado tanto en Estados Unidos como en Europa, Liz Reitzig de NourishingLiberty.com cree que esto se reduce a la industria del proteccionismo. El blogger Reitzig que se especializa en el acceso a la calidad y a los alimentos cultivados en casa, dice “nuestros agricultores sufren … pacíficos granjeros como Michael”.

A pesar de todo, ella sigue siendo optimista, especialmente teniendo en cuenta el aumento de la desobediencia civil.

“Es una mala noticia cuando nuestro gobierno ataca nuestras pequeñas granjas, pero la belleza de este caso en particular es que Michael no se quedó con los brazos cruzados. Se levantó y dijo: “la gente va a obtener su leche”. Él va a continuar, y este tipo de ejemplos son los que necesitamos ver más seguido”.

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