En el documento enviado al Congreso se señala que, considerando que las normas técnicas del Codex buscan proteger la salud de los consumidores, la utilización de determinados insumos lácteos en la elaboración de productos técnicamente adecuadas para la salud.
El Gobierno envió al Congreso las observaciones del proyecto de ley que prohíbe uso de leche en polvo para elaboración de leche evaporada.
El documento de 10 páginas, que lleva la firma del presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski y el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, señala que considerando que las normas técnicas del Codex, que buscan proteger la salud de los consumidores, la utilización de determinados insumos lácteos en la elaboración de productos, vía los procesos de reconstrucción y recombinación resultan técnicamente adecuadas para la salud.
“El Codex considera dentro de sus normas técnicas para la elaboración de diversos productos lácteros (leche evaporada, yogurt, entre otros) la utilización de distintos insumos, como: leche, leche en polvo. En ese contexto, el Codex valida el uso del término leche en el siguiente escenario: cuya composición se haya modificado mediante la adición y/o extracción de constituyentes de la leche podrá denominarse con un nombre que incluya el término leche, siempre que muy cerca de la denominación figure una descripción clara de la modificaciín a que se ha sometido la leche”, precisa.
“En consecuencia, la propuesta de restricción de la utilización de insumos en la elaboración de productos lácteos establecida en la ley materia de comentario constituye una medida injustificada desde el punto de vista de protección a la salud”, agrega.
El proyecto de ley también prohibe llamar leche a derivados de productos vegetales. En ese sentido, se precisa que el Codex previene el uso del término leche para esta clase de situaciones. De esta manera, luego de establecer el uso de términos lecheros solo para productos lácteos menciona lo siguiente:
“La idea detrás de este uso del término leche es que, en casos como el de la ‘leche de soya’, el consumidor no compra este producto pensando que provienen de una vaca. El consumidor es consciente que el producto proviene de un producto vegetal y que solo se utiliza el concepto leche para definir una característicva del producto. Por ende, no se genera una situación en el que el consumidor se vea inducido al error”, detalla.