Cada 1 de agosto, desde 2013, celebramos el Día Nacional de la Alpaca, uno de los camélidos emblemáticos de los Andes peruanos. Desde tiempos ancestrales, Perú ha desempeñado un papel crucial en la crianza de este animal, cuya historia se remonta a más de 6000 años. Gracias a esta tradición, nuestro país cuenta con la mayor población de alpacas del mundo y es el principal productor global de fibra de este auquénido.
¿Por qué debemos revalorar a este camélido?
La fibra de alpaca es una de las más apreciadas por la industria textil que utiliza fibras animales como materia prima, y compite con la cashemire, el mohair y la angora, siendo la de alpaca la de mayor aceptación mundial debido a su calidad.
Por ello, es necesario revalorar la crianza de la alpaca peruana, su riqueza genética que contribuye a la economía familiar del poblador andino, y el aporte que representa a la seguridad alimentaria y nutricional, la diversidad cultural para el ecoturismo y tecnologías generadas que en ella envuelven y, de esta manera, estimular el consumo de sus productos y subproductos y relievar la labor del criador de las alpacas.
Producción y razas de alpacas
Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), más de 90 000 productores se dedican a la crianza de más de 5 millones de alpacas, lo que representa el 80 % de la población mundial de este animal. De esta manera también Perú es el primer productor mundial de fibra de este camélido altoandino.
Las principales regiones productores de fibra de alpaca son Puno, Cusco, Arequipa, Huancavelica, Apurímac, Ayacucho y Pasco, en zonas ubicadas por encima de los 3800 metros sobre el nivel del mar.
Una de las fibras de alpaca más finas del mundo se produce en la alejada comunidad campesina de Quelcaya, ubicada en el distrito de Corani, provincia de Carabaya, región Puno.
Existen tres razas de alpaca: Huacaya, Suri e híbrida. El 80 % de alpacas son de raza Huacaya, el 12 % son de raza Suri y el restante 8 % son híbridas.
Los ejemplares de raza Huacaya se caracterizan por la cobertura total del cuerpo con un vellón muy denso y de fibra pesada; mientras que la raza Suri tiene un vellón más sedoso, lacio y de mayor crecimiento.
Producción Alpaquera es liderada por población femenina
Más del 60 % de la producción alpaquera, que va desde la crianza y pastoreo hasta la clasificación y negociación con los compradores, está integrado por mujeres a las que se les denomina “maestras clasificadoras”, gracias al acompañamiento y asesoría de la Dirección General de Desarrollo Ganadero del Midagri.
Una de ellas es Martina Luque Quispe Choquehuanca, una joven puneña, madre de dos hijos, que recorre los Andes del Perú capacitando a cientos de productores alpaqueros de Cusco y Puno en temas de categorización y clasificación de fibra de alpaca, con el propósito de generar conciencia sobre la importancia del acopio organizado ya que promueve la venta directa con los compradores e impulsa la dinamización de la economía local.
Así como ella, Martha Parque Choquetocro, natural de Sicuani, Cusco, es otra madre de dos hijos de 12 y 15 años, que desde los últimos 11 años de sus 40 de edad, se dedica a capacitar a cientos de productores desde tempranas horas del día.
Resaltando así el rol de la mujer en esta parte de la cadena de valor, pues gracias a su capacidad de organización y gestión fomenta en la vasta comunidad alpaquera la concientización de la importancia de la clasificación, categorización y negociación en su venta.
Fibra o lana de alpaca
Una de las características notables de la fibra de alpaca, que la posicionan como un producto de gran demanda por la industria textil, es su capacidad térmica para abrigar cuando hace frío y es ligera cuando hace calor.
Asimismo, su finura se expresa en el diámetro que puede alcanzar las 19 micras de diámetro y una medulación muy baja, lo que permite confeccionar prendas más delgadas y ligeras, utilizables en cualquier temporada del año.
La fibra de alpaca, luego de la esquila, está categorizada según la normatividad técnica vigente en extrafina, fina, semifina y gruesa. Si la compra la industria, lo hace según sus calidades Royal, Baby, Súper baby, Fleece, Medium Fleece, Huarizo o alpaca gruesa.
Otra de las características de la fibra de alpaca es su durabilidad, lo que permite que sea reutilizada. Por ello el 90 % de la fibra de alpaca se exporta a más de 20 países. Los mayores envíos son a China e Italia.
También se caracteriza por su propiedad higroscópica, puesto que la absorción de la humedad ambiental de la fibra de alpaca es baja. Del mismo modo, tiene muy buena elasticidad y resistencia, siendo posible compararla con la de la lana y otras fibras animales.
Otro atributo es la suavidad, puesto que la estructura de la fibra de alpaca la hace muy suave al tacto, siendo comparada con la fibra de Angora y del Mohair. Además, la fibra de alpaca tiene una menor tendencia al afieltramiento, si es que la comparamos con la lana y otras fibras animales.
Finalmente, la fibra de alpaca es antialérgica, ya que no contiene lanolina; y tiene 23 colores naturales, desde el negro, con variaciones de grises y marrones, hasta el blanco.
La fibra de alpaca debe sus inigualables características a la especial combinación del clima, altitud y pastos que son su alimento y que son bajos en proteínas, son únicos en los Andes.
Exportación
El año 2022, se exportó fibra valorizada en 93.8 millones de dólares, siendo su principal mercado Asia, Europa y Estados Unidos.
Dato
La fecha fue instaurada mediante la Resolución Ministerial n.° 0429-2012-AG, publicada el 15 de noviembre del año 2012 en el boletín de Normas Legales del diario oficial El Peruano.