Una de las consecuencias que dejó la pasada temporada invernal en los animales fue el ablandamiento de las pezuñas de los bovinos, un dolor de cabeza a los ganaderos, debido a que cambia el régimen reproductivo y alimenticio de los animales.
Las pezuñas, desde el concepto veterinario, son el soporte de animales que pesan más de 400 kilos y lidiar con la cojera del ganado es un factor que afecta la productividad.
Diego Borrero, podólogo experto, precisó que la inundación de las pasturas le ha causado inconvenientes a los ganaderos. «La gente mira muy poco la afectación de la podología. Entre más debilidad tenga la pezuña, un piso duro genera más afecciones», explicó.
Prevenir esta enfermedad, según expertos, se logra con una serie de recortes funcionales y terapéuticos de las pezuñas. «Ese recorte depende de la angularidad de la pezuña, cada raza tiene una angularidad diferente», explicó Borrero.
La podología en el país se ha manejado de forma empírica, como asunto de padre a hijo. Sin embargo, ahora ya hay más veterinarios enfocados en estos tratamientos.
«Cualquier cambio metabólico se ve en las pezuñas. Si el animal tuvo una retención de placenta, eso se ve reflejado en el proceso», dijo Borrero.
Hay tratamientos que aplican los veterinarios con equipos especiales como el recorte de las ocho pezuñas, tacos ortopédicos y también amputaciones. «En Colombia se está perdiendo mucho animal por problema de podología. Un animal cojo se la pasa acostado, baja producción y es más propenso a sufrir mastitis», explicó.
Fuente: La República