El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo, pues cumple funciones tanto estructurales como metabólicas en diversos procesos fisiológicos, cardiacos y hasta de contracción muscular en los ganados bovinos.
La carencia de calcio ocasiona problemas óseos en el animal, así como retardo en el crecimiento, bajas en la ganancia de peso, eficiencia de conversión y hasta se deriva a otras enfermedades ocasionadas por las caídas de los bovinos.
Nelson Moreno, médico veterinario zootecnista y actual coordinador técnico ganadería en MSD Colombia, indica que para poder entender qué hace el calcio y las consecuencias que genera, se debe tener claro las funciones de este mineral.
“La función básica del calcio en los bovinos es la contracción muscular, entonces si este se baja el animal no puede generar movimientos”, explica Moreno.
Además de esta función, el calcio provoca la excitabilidad neuromuscular y la transmisión de impulsos nerviosos, pues a pesar que el animal tenga el deseo de realizar movimientos, con la baja de calcio la vaca queda postrada.
En palabras de Moreno, “el calcio es necesario para la coagulación sanguínea, por lo cual vemos muchas veces animales en el momento del parto que tienen una gran hemorragia de sangre que se vuelve preocupante para el hato”, expresa. (Lea: El calcio, elemento clave en las dietas a corral)
Otro de los puntos clave de este mineral es que según el experto, el calcio en el sistema inmune activa el reclutamiento y activación de los neutrófilos en la etapa post parto, defensa temprana del útero en involución.
De acuerdo a Moreno, “el calcio tiene un papel básico como mensaje intracelular en sincronía con el monofosfato cíclico de adenosina, es decir que lleva energía de un lado a otro. Por lo cual cuando se baja el calcio el animal no va a tener energía para movilizarse y realizar sus actividades cotidianas”, detalla.
¿Dónde está el calcio en los bovinos?
El experto asegura que este mineral se encuentra en un 99 % en los huesos de las vacas y el 1 % está por fuera de estos.
“Existe más o menos el 0,9 % de ese 1 % que está en las membranas celulares, retículo endoplasmático y en las mitocondrias, pero solo una pequeña parte está en el plasma. Es decir, solo 10 mg por decilitros están en el plasma dando vueltas en el organismo de la vaca, siendo este el punto de corte”, describe Moreno.
Lo que quiere decir esto es que si se baja de ese 10mg/dl en el plasma es cuando la vaca se cae y comienza a generar enfermedades y problemas para la explotación ganadera.
“Ese 10 mg/dl corresponde a un 5 % que está unido a sales, un 50 % se une a las proteínas, pero solamente el 45 % queda libre y es el que va ayudar a cumplir con todas las funciones de este mineral. Esto quiere decir que es esta última cantidad la que le sirve al animal para ejecutar sus funciones”, concluye Moreno