Varios estudios indican que el desempeño reproductivo de las vacas, varía de acuerdo con las reservas energéticas corporales totales o condición corporal (CC).
La condición corporal al parto ha sido reportada como el factor más importante que afecta el intervalo post parto-estro y la tasa de preñez en vacas multíparas, pero las inadecuadas reservas energéticas pueden ser aún más detrimentes para la reproducción en vacas primíparas, ya que las demandas adicionales para un crecimiento continuo combinadas con el estrés de la primera lactancia pueden empeorar estos problemas (Spitzer et al., 1995).
Butler y Smith, (1989) trabajando con vacas Holstein establecieron que el balance energético negativo y la tasa de movilización de las reservas corporales parecen estar directamente relacionadas con el intervalo post-parto primera ovulación y con una menor tasa de concepción.
La severidad del balance energético negativo post parto y el retraso de la iniciación de la ciclicidad reproductiva post parto normal, están asociados con la pérdida de peso y la condición corporal.
La existencia de tal relación hace de la condición corporal una herramienta útil para relacionar un sub óptimo desempeño reproductivo con una inadecuada nutrición en la lactancia temprana (Butler et al., 1981).
Los cambios en el peso y la CC, así como los cambios en las concentraciones de urea en el plasma pueden ser utilizados como indicadores del balance proteínico en los rumiantes y pueden relacionarse con el desempeño reproductivo post-parto (Wetteman, 1994).
Rao (1982), encontró que la duración de la fase de anestro de la vaca pos-parto en terneras primíparas era significativamente más prolongada cuando los animales en cuestión presentaban bajos registros de condición corporal al momento del parto.
Cómo medir la condición corporal en vacas
La calificación de CC, se realiza a través de una evaluación por palpación en las siguientes zonas del cuerpo del animal:
- Base de la cola
- Punta de isquión
- Punta de anca
- Costillas cortas
Para ello se asigna un puntaje que va en una escala de 1 a 5, donde una vaca con grado 1 es una vaca demasiado flaca y una con grado 5 es un animal muy gorda. En un establo se aconseja al productor que no debe haber animales en estas condiciones.
Durante la producción de leche, se espera que los animales mantengan una condición corporal de grado 3 de forma que asegure una adecuada producción de leche y una aceptable eficiencia reproductiva. En las figuras 2 y 3 se muestra las áreas de evaluación en el animal para estimar la condición corporal:
En las siguientes imagenes se muestran y explican los diferentes valores de CC de vacas de raza lechera:
Vaca con calificación 1, donde se observa ausencia de tejido graso entre los huesos de la cadera, hueco profundo debajo y alrededor de la cola. Fácil palpación de los huesos.
La movilización de tejido corporal de la vaca lechera para satisfacer el requerimiento energético está muy relacionada con CC. El cuadro 1 muestra los valores recomendados de condición corporal en las diferentes etapas de la campaña productiva de la vaca.
En la figura 3 se ilustra el grado de CC recomendado para cada una de las etapas de la campaña productiva de una vaca especializada para producción de leche.
Condición corporal y desarrollo folicular de la vaca
Los resultados de la correlación entre CC y cantidad de folículos pequeños, medianos y grandes en vacas Hereford x Angus son presentados en el estudio realizado por Perry et al. (1991) en EUA, en el cual se evidencia que la CC y la nutrición pueden tener mayor efecto sobre el crecimiento desde folículo mediano a folículo grande.
Además, los resultados presentados por Rubio et al. (2010) en vacas Brahman de Veracruz (México) mostraron correlaciones significativas entre la CC y las poblaciones de folículos ováricos, lo que indica que a medida que una vaca recupera CC se producirá la formación de folículos de diferentes tamaños, seguida por estro y ovulación.
Si la CC es baja, se forman muchos folículos pequeños, particularmente aquellos < 4 mm y por lo tanto, hay un retraso en el inicio del estro.
Por otro lado, la relación entre el tamaño del folículo dominante y la CC ha sido evaluada en EUA por Lents et al. (2008), los cuales establecieron que el tamaño del folículo al primer estro posparto en vacas Angus × Hereford con CC al parto moderada fue más grande que en vacas delgadas (Tabla 1).
De igual manera, Vasconcelos et al. (2009) en Brasil, determinaron que bovinos Angus x Nelore en anestro que presentaron mayor índice de Condición corporal, tuvieron folículos más grandes al día del retiro del implante de progesterona, mayor tasa de detección de estro durante los primeros 3 y 25 días de la estación de reproducción, y mayor tasa de preñez durante los primeros 3, 25 y 80 días (Tabla 1).
Los mismos autores concluyeron que posiblemente las vacas con baja Condición corporal no restablecieron su ciclo estral y por tanto tuvieron una menor tasa de detección de estro y en consecuencia una menor tasa de preñez de la vaca.