La merma o diferencia tacto-parición o tacto-marcación es el porcentaje de vientres preñadas que no presentan un ternero viable al final de la parición.
Para saber cuántos terneros perdemos, tenemos que conocer antes cuántas preñadas tenemos; es recién entonces que los rodeos se clasifican en “preñadas y vacías”, y al poco tiempo podemos observar que no todas las preñadas presentan cría y algunas vacías sí presentan cría.
Hoy en día hay tres parámetros importantes en la cría de ganado bovino y que pueden determinarán el éxito o fracaso del trabajo y que son el porcentaje de preñez; porcentaje de merma y porcentaje de marcación. No existen datos promedios de merma en nuestro país, pero se sabe que las mermas varían entre el 5% y 14%.
Ante estas situaciones y números, los productores pecuarios tienen dos alternativas: la primera es aceptar la merma como algo normal y no hacer nada, y la segunda es averiguar por todos los medios razonables posibles cuales son las causas de las pérdidas, para luego implementar las soluciones.
CÁLCULO DE MERMA
Es importante tener en cuenta que la merma se calcula con base en el total de vacas preñadas en la planilla al tacto: más robos que puedan haber (vaquillas y VV secas); más las compras o transferencias de preñadas. Todo esto menos ventas o trasferencia de preñadas. Esto dará el total de vacas preñadas a parir en el campo, y el número total de terneros al final de la parición o al destete lo relacionamos con el total de preñadas.
CLASIFICACIÓN
La merma puede clasificarse de dos formas: conocida y desconocida.
La merma conocida es aquella en la que quedó evidencia de que se produjo una pérdida (aborto visto, terneros muertos, entre otros).
En tanto que la merma desconocida es aquella en la cual directamente la vaca preñada no presenta cría y no queda evidencia de haber estado preñada; es la parte de la merma que casi siempre se atribuye a “error de tacto” y puede tener valor diagnóstico.
CLASIFICACIÓN DE MERMA CONOCIDA
La merma conocida tiene por otro lado varias clasifaciones que se dividen en:
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Preñada muerta: la vaca muere en cualquier estado de gestación (muerte por rayo).
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Abortos vistos: son más teóricos que reales, ya que es muy raro encontrar abortos en el campo a raíz de la fauna depredadora; hay casos en que si bien no se ve el aborto, se sospecha por las secreciones que han ensuciado la cola, entre otros síntomas.
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Perinatales: desde el preparto al parto en sí y posparto, terneros nacidos muertos, muertos en el parto con la madre o sin ella, muertos a las pocas horas del parto, otras causas.
Terneros señalados muertos: es importante registrar en cuál periodo ocurren las pérdidas, ya que esto puede tener valor diagnóstico.
SANIDAD DEL HATO
Entre los principales problemas que se destacan como causales de merma en los rodeos bovinos se pueden señalar las siguientes enfermedades y cómo pueden ser prevenidas:
Brucelosis: vacunación de todas las terneras de 4 a 8 meses con vacuna Brucela Abortus Cepa 19 y Revacunación con vacuna RB51; se sangrarán una vez al año todos los machos enteros a partir de 6 meses de edad; y las hembras a partir de 18 meses de edad, siempre que hayan sido vacunadas entre 4 a 8 meses con Cepa 19. El número de sangría se determinara según se opte por un programa de saneamiento o erradicación. La utilización de la vacuna RB51 está indicada como refuerzo en vaquillas antes del servicio y que recibieron Cepa 19, a los 4 y 8 meses de edad o en hembras adultas. Previo control serológico y con resultado negativo.
Tuberculosis: las pruebas para el diagnóstico de la tuberculosis se realizará en bovinos mayores de 6 meses de edad. Se utilizará la tuberculinización anocaudal y cervical u otras pruebas bioquímicas, bacteriológicas e histopatologías. Todo animal positivo deberá ser identificado a fuego, y apartado del rodeo con destino a faena en mataderos con control veterinario. Todo animal bovino destinado a la reproducción deberá, para su ingreso en los locales de ferias, remates y exposiciones, estar acompañado de la certificación de libre o negativo a la tuberculosis.
Tritrichomoniasis y campylobacteriosisis: revisar los toros clínicamente y completar dos raspados negativos sucesivos; eliminar del rodeo a los toros positivos; evitar el contacto de los toros en el periodo interservicio, con los vientres del rodeo y/o vientres del rodeo vecino; entorar únicamente vacas con terneros al pie o con serología negativa a otras enfermedades reproductivas o vacunadas. No rotar los toros durante el servicio; eliminar o tratar a los toros positivos con antibióticos y realizar un control postratamiento, 20 días después de finalizado el mismo con dos raspados negativos sucesivos; vacunar el rodeo antes del servicio, toros, vacas y vaquillas de acuerdo a las indicaciones del profesional actuante.
Leptospirosis: mejoramiento de las condiciones higiénico-sanitarias y de manejo poblacional para minimizar la diseminación de la enfermedad; programa de vacunaciones sobre la base de un diagnóstico de laboratorio eficiente y oportuno; tratamientos estratégicos con antibióticos; vigilancia epidemiológica. Monitoreos serológicos periódicos en las explotaciones animales.
Otros problemas también causantes de abortos son: la rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR); diarrea viral bovina (DVB) y la neosporosis.
ABORTO
Uno de los principales problemas en la ganadería nacional sigue siendo el aborto; en este caso, el problema se define como la muerte y expulsión fetal entre 45 y 265 días de la gestación.
Se considera normal un 5% de abortos anuales. Esta cifra no incluye la mayor parte de los abortos que tiene lugar en el segundo y tercer mes de gestación, porque a menudo pasan desapercibidos.
Si el porcentaje supera el 10%, se considera que hay un brote o tormenta de abortos.
Es difícil diagnosticar la causa del aborto: el diagnóstico etiológico solo se efectúa en el 20 al 30% de los casos. Las principales razones de esta baja tasa de éxitos son la no disponibilidad de muestras adecuadas o la mala calidad de las muestras (autolisis).
Para optimizar las posibilidades de diagnóstico es importante: a) proporcionar un historial completo del rodeo y de la vaca; b) enviar las muestras adecuadas.
DISTOCIA
El término distocia se emplea cuando el preparto procede de manera anormal o difícil, y que en este artículo que estamos tocando, se da con la muerte del animal.
La causa principal de la distocia es el peso/tamaño del ternero al nacer, seguido en orden de importancia por el peso de la vaca al parto, área pélvica, sexo del ternero, peso de la vaca durante la gestación y largo de la gestación.
Estos problemas tienen varias causas, como, por ejemplo, la utilización de un toro de gran tamaño en una hembra pequeña. También existen otras causas.
La onfalitis: conocida también como poliartritis del recién nacido o caruguá; es una enfermedad de manejo, de mantener las recorridas durante la parición.
TÉTANO
Este problema no es común en bovinos (sí en equinos y ovinos, 96% corderos); sin embargo, no por eso hay que dejar de vacunar, pues se observa como consecuencia de vacunaciones a terneros de destete precoz en corrales con mucho barro. Los terneros castrados pueden adquirir la enfermedad al acostarse sobre la tierra contaminada con esporas de tétano.
LEUCOSIS
La prevalencia de este problema es elevada en nuestro medio; los culpables de la alta prevalencia somos los veterinarios y los ganaderos mediante las vacunaciones, sangrados, desparasitaciones, tactos y otros trabajos, usando siempre la misma aguja al vacunar, no cambiando los guantes durante el tacto, entre otras cosas.
RABIA PARESIANTE
Esta enfermedad producida por un virus, y es endémica en nuestro país. El hombre puede ser mordido por el murciélago que también sufre las consecuencias de la infección, 96% . La saliva del bovino con rabia paresiante también es peligrosa para el hombre.
OTRAS ENFERMEDADES
Incluye carbunco bacteridiano, clostridiales corynebacterium, pryogenes, chlamidia, ureaplasma, listeriosis, aspergilosis.
CONCLUSIONES
La merma desvirtúa todos los esfuerzos en lograr una buena preñez, y los estudios han demostrado que solo con esfuerzo y trabajo se llega en muchos casos a preñeces superiores al 90% para terminar con una marcación cerca del 80%.
Es factible disminuir la merma a niveles aceptables; sin embargo, todo esto tiene su costo y su tiempo.
Más que nada se necesita de una fuerte y efectiva decisión empresaria, en donde el productor debe asumir su rol como tal, para ver más adelante el fruto de su trabajo.
Otro de los puntos que el productor debe tener en cuenta es que aumentar la preñez es mucho más fácil y más económico que reducir la merma; es lo que llaman el impacto económico que no es fácil de evaluar.
Por tanto, debemos recordar que no hay soluciones mágicas. El aumento de la producción se basa en el conocimiento de la epidemiología, un plan sanitario criterioso y una voluntad férrea en su cumplimiento.
Fuente: ABC
Me parecen muy buenas sus informaciones y útiles, ahora pregunto la Leptospira y el IBR tambien influyen en la preñez?, muchas gracias.