Programa Piloto impulsado por la Seremía de Agricultura, ejecutado por Instituto Nacional de Innovación Agraria INIA – Chile Remehue y financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos, permitió integrar a la Agricultura Familiar Campesina a la cadena de valor de la carne.
Hace algunos años, la crianza de terneros machos de lechería era inviable desde el punto de vista económico, sin embargo, gracias a un programa impulsado por la Seremía de Agricultura, ejecutado por el INIA y financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos, se logró generar modelos productivos rentables que, a su vez, permiten incorporar a pequeños agricultores a la cadena de producción de carne de una forma competitiva.
El programa piloto, que consideró la asesoría técnica del INIA e incentivos económicos a pequeños productores por parte del Estado, favoreció en sus 4 años de ejecución a decenas de familias campesinas que recibieron un total de 1.527 terneros para su crianza.
El Seremi de Agricultura, Juan Vicente Barrientos, destacó que gracias a este trabajo se demostró que la crianza de terneros puede ser un negocio rentable, favoreciendo en forma especial a la agricultura familiar campesina. “Uno de los ejes principales del Programa Agrícola de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera es mejorar la calidad de vida del mundo rural y eso es lo que se ha logrado gracias a esta iniciativa”, afirmó.
Sergio Iraira, Director Regional de INIA Remehue y especialista en producción animal, explicó que “el INIA ha generado un modelo de crianza de terneros INIA como resultados de 10 años de investigación y al aplicarlo a nivel de pequeños productores logramos confirmar la efectividad de esta propuesta desde el punto de vista técnico, productivo y económico”.
Entre otras medidas, el protocolo de crianza de terneros desarrollado por el INIA considera entregas de sustituto lácteo una vez al día, abundante agua y acceso a la pradera desde los 21 días de edad, independiente de la época del año. “Con este manejo es posible conseguir como metas productivas: 100 kilos de peso vivo a los 100 días de edad y 200 kilos a los 240 días de edad, lo que permite obtener una buena rentabilidad”, afirmó.
Alejandro Álvarez, director de Aproleche Osorno, destacó el trabajo realizado, porque beneficia a todo el sector incorporando a pequeños, medianos y grandes agricultores.
Jaime Altamirano, pequeño productor ganadero de la zona de Fresia y presidente de la Red de la Carne y la Leche de la Región de Los Lagos, destacó el apoyo recibido y los logros obtenidos por los pequeños agricultores de la región, con el respaldo técnico del Ministerio de Agricultura, a través del INIA, e indicó que es necesario continuar esta política de Estado en forma permanente, para que este negocio persista y se logre evitar que la masa ganadera siga disminuyendo.
A su juicio, el Estado debería mantener el pago de un incentivo de 1,5 UTM por ternero en la etapa de crianza, que se entregó a todos los agricultores que cumplieron las metas productivas establecidas.
Estos antecedentes se dieron a conocer en un seminario realizado recientemente en INIA Remehue en Osorno, en el que se presentaron los resultados obtenidos en el trabajo con 141 pequeños productores ganaderos de la Región de Los Lagos, que criaron terneros de lechería, en el marco del programa denominado: “Desarrollo del negocio asociativo ganadero en la Agricultura Familiar Campesina”.
En la oportunidad, se entregaron también datos preliminares de trabajos realizados con cruzas entre ganado lechero con razas doble pulpa como Charolais y Belgian Blue, para mejorar aún más los resultados productivos y económicos.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, vinculada al Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país. Su misión es generar y transferir conocimientos y tecnologías estratégicas a escala global, para producir innovación y mejorar la competitividad del sector agroalimentario.