Con el propósito de analizar el nuevo protocolo que rige para la trazabilidad de bovinos vivos de exportación, el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG), sostuvo recientemente una reunión con Hunland Ganadera Chile y Cooprinsem, entidades que gestionaron el envío de ganado bovino vivo desde la región a China, Turquía y Perú.
“La idea es conversar y consensuar un modo de trabajo que busca implementar mejorías en la trazabilidad animal pensando en hacer más expeditos los procesos de exportación de ganado en pie y cumplir a cabalidad con los requisitos que imponen los mercados de destino”, dijo el director regional del SAG, Andrés Duval.
Según Duval, la experiencia recabada desde diciembre de 2014, da cuenta de la necesidad de abordar con mayor certeza los componentes de la trazabilidad animal que están vigentes.
Asimismo, el funcionario explicó que las exportaciones de ganado vivo vía marítima a mercados como China y Turquía revisten complejidad por el volumen de animales que involucra movilizar y cuarentener para garantizar su condición sanitaria.
“La mayoría de los envíos ha significado tener en forma paralela ganado en cuarentena en diferentes predios del país, entre la región del Maule y de Aysén. Eso hace que en términos técnicos y logísticos sea una operación compleja de abordar”, explicó Duval.
Entre las nuevas medidas se incluye que “la empresa exportadora debe definir e informar una contraparte al SAG quien será responsable de las gestiones de trazabilidad”.
Los bovinos deben estar identificados individualmente con dispositivos de radiofrecuencia y deben provenir y trasladarse entre predios debidamente registrados. Además, los animales exportables deben estar registrados en la plataforma SIPECweb.
Para los animales transados en recintos feriales es obligación la lectura electrónica de cada animal. Los traslados desde los predios de origen con destino a los predios de cuarentena de exportación deben ser gestionados a través de SIPECweb por parte de la empresa exportadora.