Centroamérica, es una Región Sexy para la Industria Láctea

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Entre 2006 y 2015, las exportaciones de productos lácteos desde Centroamérica aumentaron de US$137.3 millones a US$409.0 millones, cifra que representa un crecimiento del 13%, sin embargo, las importaciones también crecieron de US$319.8 millones a US$612.3 millones, de acuerdo al documento titulado “Análisis del mercado centroamericano de lácteos y sus derivados”, publicado por el Centro de Estudios para la Integración Económica de SIECA.

El documento hecho público recientemente, bajo el título Policy Brief No. 20, agrega que el volumen del comercio de lácteos en la región centroamericana en el 2015 fue de 245.5 millones de toneladas métricas en exportaciones, mientras se importaron 265.3 millones de toneladas métricas de productos lácteos.

El principal destino de las exportaciones centromericanas, agrega el documento oficial de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), es el propio mercado intrarregional con una participación del 78,3% en el total exportado, y como mercados consumidores destacan El Salvador (34%) y Guatemala (21,6%).

Sin embargo, también hay mercados extrarregionales de los productos lácteos regionales, entre ellos Estados Unidos, República Dominicana y de forma descendente, Venezuela. En lo que respecta al mercado exportador, el 40% de las exportaciones corresponde a la partida de quesos y requesón (0406), con un valor total de US$164.9 millones.

Región con vocación y gran potencial

En un reportaje amplio publicado en la edición 202 de E&N, se destaca que Centroamérica se ha vuelto una región muy atractiva para la industria láctea regional y extrarregional, ya que a pesar de que la producción lechera ha venido creciendo a una tasa superior a la media mundial, los niveles de consumo siguen estando muy por debajo al promedio de 182 litros de leche equivalentes por habitante por año, recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Ariel Londinsky, ex presidente de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), refiere que sólo Costa Rica, con un consumo promedio de 190 litros de leche por persona, supera la tasa recomendada por la FAO. El resto de naciones centromericanas –al año 2015- registran un déficit notorio, ya que en Guatemala corresponde a 63 litros per cápita, Nicaragua 85, Panamá 95 y Honduras 120 litros per cápita. No hay datos de El Salvador, sin embargo a 2014, la FAO estimaba que se consumía en ese país un promedio de 114 litros por persona.

Además del mercado insatisfecho y del potencial en la demanda, Deyanira Barrera y Gilberto Real, expertos de la FAO para Chile y para la Subregión Mesoamérica, respectivamente, destacaron que la cadena láctea de los países de Mesoamérica ha mostrado en los últimos años un interesante grado de dinamismo.

“Por el lado de la producción primaria, en los países de Mesoamérica, la producción aumentó en el período 2004-2013 de 3.000 millones de litros a 3.700 millones de litros, a una tasa acumulada del 2,5% anual (superior a la media mundial del periodo), con un rango que va desde el 0,8% anual para Honduras hasta el 4,0% anual para Costa Rica”, señalaron los expertos de FAO vía electrónica.

Para el año 2014, de acuerdo a sus estimaciones, Centroamérica –incluyendo Panamá- produjeron alrededor de 3.793 millones de litros anuales, siendo Costa Rica el principal productor con un 25% del total y el menor Panamá, con apenas el 5% del total de leche producida.

Los expertos de FAO destacaron la vocación agropecuaria en Centroamérica, región con un área total de 49 millones de hectáreas para uso agrícola y ganadero, de las cuales 10 millones se encuentran en pastos. Eso implicaría que aproximadamente el 20% del suelo que posee la región está destinado a actividades relacionadas con la ganadería.

De ese total, El Salvador (31%) es el país con mayor porcentaje de su territorio destinado a pastos, seguido por Costa Rica (26%), Nicaragua (25%), Panamá (21%), Guatemala (18%) y Honduras (16%), de acuerdo a las cifras de FAO.

Por otra parte, tanto Barrera como Real, destacaron que otro elemento atractivo es el comportamiento del comercio exterior, ya que segúns sus cifras ha sido incluso más dinámico que el de la producción.

“En el período 2004-2011, se aprecia que el volumen de comercio creció a una tasa anual del 5%, producto de exportaciones que crecieron al 10% anual y de importaciones que crecieron al 2,5% anual. La exportación de productos lácteos sólo tiene significación en Costa Rica y en Nicaragua, mientras que la importación es más importante (como proporción de la disponibilidad interna) en El Salvador, Guatemala y Panamá”, apuntaron.

En 2012 registran que se exportaron 166.590 toneladas de leche, mientras en 2015 aumentó a 226.171 toneladas de leche en la región. Por otra parte, las importaciones también se elevaron de 196.018 toneladas a 245.730 toneladas de leche.

Sumando todos estos factores positivos, Ariel Londinsky, de la Fepale, valoró que Centroamérica se ha vuelto una región muy atractiva para la industria láctea regional y mundial, ya que además la población mundial estima que crece en 70 millones de personas cada año y eso representa un aumento de consumo per cápita de 110 litros por año.

“La tendencia es que el mundo consume cada vez más lácteos y América Latina está en una situación inmejorable, nuestra región tiene algunos elementos aún muy favorables frente a otras regiones. Agua, tierras disponibles, baja emisiones de CO2, una variedad de razas autónomas, centros de investigación propios, pasturas e idiosincracia”, reflexionó Londinsky.

“A futuro, América Latina tiene una gran oportunidad, proveyendo de leche al mundo, así que a Centroamérica posiblemente no llegue sólo LALA, sino otros que ven el potencial de Centroamérica. Nueva Zelanda, por ejemplo, el mayor productor ha salido a buscar dónde producir porque ya no tiene dónde, así que ha comprado en Chile, Brasil y Uruguay”, concluyó Londinsky.

Dos Pinos en expansión

En Costa Rica, un mercado lácteo maduro, con un consumo per cápita de 200 litros de leche por año, uno de los mayores de Latinoamérica, la empresa Dos Pinos optó por desarrollar y profundizar una estrategia de exportación que incluye los mercados naturales de Centroamérica y el Caribe, además de Estados Unidos, San Andrés (Colombia), China y Rusia, entre otros.

“Dos Pinos exporta entre el 25% y 30% de su producción, en su conjunto los negocios internacionales de la Cooperativa representan una cifra cercana a los US$300 millones de dólares al año”, aseguró Gonzalo Chaves, gerente general de Dos Pinos, en el amplio reportaje publicado en la edición 202 de E&N.

Esta cooperativa –la empresa láctea más grande de Costa Rica- cuenta con 1.400 productores, cuyas fincas suman un total de 118.000 hectáreas. Acopia diariamente 1.5 millones de litros, 40% destinado a producir derivados lácteos (helados, quesos, yogurt, leches saborizadas).

Sus procesos de innovación y modernización, explicó Chaves, le permite contar con más 650 Sku’s (productos diferentes), entre ellos la línea reciente de bebidas no lácteas que contempla 80 productos y la cual motivó a la cooperativa a comprar en septiembre anterior la planta Bebidas Mixtas de Centroamérica (Bemix). Quieren fortalecer la participación de mercado en dicho segmento.

Chaves comentó que la tasa de lanzamiento ronda los 70 productos nuevos por año y ha innovado en los llamados productos funcionales a favor de la salud. En ese sentido, destacó que la empresa ostenta un liderazgo reconocido con sus distintas marcas y productos en el mercado costarricense, panameño y guatemalteco, y con una gran aceptación en otros mercados como República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, Honduras y San Andrés.

“La Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos R.L. llegó en 2016 a sus 69 años con una visión renovada, agresiva y robusta, con un enfoque de empresa de alimentos con un alcance transnacional, y una clara expansión en mercados internacionales”, apuntó el Gerente general.

“Al visualizarse como una empresa de alimentos, Dos Pinos continuará elaborando productos en todas las categorías, y mantiene la posibilidad de incursionar en el futuro en nuevas líneas de negocios que sean complementarias a su giro central que es la producción de lácteos”, agregó Chaves.

Al respecto, Dos Pinos dio un paso firme a finales de 2016, al anunciar la compra de las marcas, operaciones y planta de chocolates, confites y dulces Gallito, marca emblemática en Costa Rica por una trayectoria de más de 100 años en el mercado regional. Con esta adquisición, inica un nuevo capítulo empresarial.

Lacthosa, más de medio siglo en Honduras

En 2001, la empresa láctea líder en Honduras, Lacthosa, incursionó en el mercado estadounidense de la mano de los productos Sula, marca presente a lo largo de 56 años en el país centroamericano. Trabaja con más de 4.000 ganaderos asociados de todo el país, representando la compra y acopio de más de 120 millones de litros de leche anuales. El 20% se destina a la producción de derivados lácteos como crema, quesos y yogurt.

“Lacthosa exporta hacia Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Estados Unidos. Las exportaciones hacia Estados Unidos iniciaron en el 2001 cuando Lacthosa se somete a la evaluación de la FDA (Food and Drug Administration), obteniendo la certificación de ese organismo, lo que demuestra su alto nivel de competitividad internacional. Envía crema pasteurizada para satisfacer con este producto nostalgico el paladar de más de un millón de hondureños en Estados Unidos”, indicó Elena Kafie, gerente de Mercadeo y Ventas de Lacthosa.

En Honduras, Lacthosa y su marca Sula es un referente del sector lácteo y del sector cítrico, que ha venido fortaleciendo la línea de suministros de materia prima con la creación de centros recolectores y enfriadores de leche. Invirtió en una moderna planta deshidratadora de leche, a la que catalogan como la más grande de Centroamérica. Opera cuatro plantas de producción, que abastecen a más de 8 millones de consumidores hondureños.

“Lacthosa cuenta con un portafolio de más de 250 productos en las categorías de lácteos, jugos, bebidas refrescantes, quesos, cremas y yogurt”, indicó Kafie, constituyéndose en la empresa líder del sector lácteo hondureño. Generan empleo a 3.000 colaboradores.

El yogurt YES: la nave insignia de Lactolac

Otro insigne jugador regional es la salvadoreña Lactolac, fundada en 1984 y con presencia en toda Centroamérica a través de una amplia gama de productos, entre estos los yogurt YES y una variedad de quesos y de cremas. Su vicepresidenta, Vilma de Calderón, confirmó que entre 2011 y 2014 invirtieron un poco más de US$20 millones en modernización e infraestructura tanto en El Salvador como en Nicaragua, donde operan una planta.

Desde el año 2000, Lactolac exporta a Centroamérica y ha explorado mercados como Arabia Saudita con crema para fabricación de helados. En El Salvador, su participación de mercado corresponde al 80%.

Su Vicepresidenta comentó que Lactolac tiene 180 líneas de producción y mantiene un crecimiento anual sostenido del 15%. En su planta NILAC en Nicaragua, se produce la materia prima que llega a El Salvador para la fabricación de su marca Lactolac, que la componen quesos especializados, dips y cremas.

Sin embargo, su nave insignia es el yogurt YES en sus diversas presentaciones. “Con yogurt YES hemos ido más allá, y así como creamos la marca y el producto, éste también ha sido nuestra principal inspiración para extender nuestro diálogo con nuestros consumidores en El Salvador y el resto de los países de Centroamérica”, apuntó Vilma de Calderón.

Explicó que la marca la empezaron a construir bajo la dirección del Presidente Angel Calderón con mucha pasión a mediados de los años 80, cuando en el país centroamericano no existía la cultura del consumo y muy poco se sabía de los beneficios del yogurt.

“Yogurt YES además de permitirnos conquistar la región, es nuestro motor en el principal programa de responsabilidad social corporativa a través del Instituto de Nutrición YES, por el cual hemos beneficiado a mas de 100.000 centroamericanos con asesoría nutricional directa”, agregó.

Vilma de Calderón apuntó que en el año 2000 dieron el gran salto fuera de El Salvador, con la certeza de que la marca Yogurt YES estaba muy bien posicionada en el país, pero que tenían entre manos un producto que no solo podía llevar calidad a los salvadoreños, y que merecía ser compartido con los vecinos en la región. Ahí comenzó el proceso de regionalización y la visión de expandirse.

“Todo este esfuerzo nos permitió diversificar todavía más a Yogurt YES, y hemos logrado conquistar a Centroamérica principalmente haciendo un esfuerzo exportador, respondiendo a que cada día los consumidores se vuelven más sofisticados y demandantes de calidad con productos que son elaborados con leche grado A, obtenida de los hatos ganaderos mas tecnificados y modernos de Centroamérica y los ingredientes como frutas naturales y de la mejor calidad mundial”, concluyó Vilma de Calderón.