Para los ganaderos, el aumento de casos de esta enfermedad ‘es el resultado del relajamiento de la campaña nacional de erradicación de la brucelosis bovina’, mientras el MIDA responsabilizó de la situación a un posible contrabando de ganado a través de la frontera con el vecino país.
Costa Rica reforzó en julio pasado las medidas de control con el objetivo de erradicar la brucelosis y la tuberculosis bovina, enfermedades contagiosas que causan graves impactos productivos y económicos, entre ellos al comercio internacional de animales vivos.
Díaz explicó que esta situación, la cual hizo crisis en 2018, tiene efectos en la producción nacional, entre otros la pérdida inmediata del animal contagiado, mientras que si son vacas lecheras tienen mayores perjuicios para los productores, al igual que las ejemplares gestantes.
El cálculo preliminar solo por el sacrificio se estimó en 3,5 millones de dólares, mientras que en general las pérdidas alcanzarían los 35 millones, y Anagan advirtió de estar alerta en todo el país, pues la epidemia puede extenderse a otras áreas fuera del cordón sanitario.
La brucelosis es una enfermedad infecciosa del ganado caprino, vacuno y porcino, que se transmite al hombre por la ingestión de sus productos, en especial los derivados lácteos; es de larga duración y se caracteriza por fiebres altas y cambios bruscos de temperatura.