El Ministerio de Agricultura de Brasil afirmó que encontró problemas como salmonella en ocho de 302 muestras recogidas de 21 plantas procesadoras de carne, que han quedado bajo la lupa por una investigación sobre corrupción.
La auditoría del ministerio también halló problemas como fécula en las salchichas y niveles de agua superiores a los permitidos en muestras de pollo. Estas deficiencias aparecieron en el 10.2% de los productos controlados.
La cartera afirmó que inició procesos para cancelar los permisos federales de operación para las plantas donde se hallaron los problemas. Sin esas licencias, que certifican que los productos son seguros, las compañías no pueden operar.
La auditoría del ministerio también halló problemas como fécula en las salchichas y niveles de agua superiores a los permitidos en muestras de pollo. Estas deficiencias aparecieron en el 10.2% de los productos controlados.
Las 21 plantas son blanco de una investigación que reveló que grandes procesadoras de carne sobornaron a inspectores federales de salud para permitir la producción y comercialización de productos cárnicos en estado irregular.
El Gobierno dijo que “intensificará” las inspecciones, que son llevadas adelante en los estados de Bahía, Río de Janeiro, Santa Catarina y Sao Paulo.
Los hallazgos de las auditorías serán compartidos con fiscales federales y la policía, dijo Eumar Novacki, secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura.
Varios grandes importadores emitieron prohibiciones después que la Policía Federal reveló el 17 de marzo una investigación sobre supuestos pagos a funcionarios de salud del Gobierno de parte de compañías procesadoras de carne para no realizar inspecciones o ignorar malas prácticas.
La investigación golpeó con fuerza a uno de los pocos sectores que se mostraban sólidos en la economía brasileña, que experimenta la peor recesión de su historia.