Luego de 18 años de protección, el gobierno brasileño decidió retirar las tarifas antidumping que estaban vigentes para las importaciones de leche en polvo de la Unión Europa y Nueva Zelanda, dos pesos pesados de la producción láctea a nivel mundial. La decisión se publicó la pasada semana en la Gaceta Oficial del gobierno que lidera Jair Bolsonaro.
Brasil es uno de los mercados por excelencia para las industrias uruguayas y ha liderado o secundado las compras de leche en polvo que se envían al exterior.
Durante el 2018,Brasil fue el segundo destino de exportación para todos los lácteos uruguayos con compras por casi USD 140 millones y una participación del 20 %.
El principal destino fue Argelia con una cuotaparte del 31 %. La mayoría de las colocaciones de Uruguay al socio grande del Mercosur fueron de leche en polvo que orillaron los USD 100 millones el año pasado.
Ese mercado es atendido con un claro predominio, hasta ahora, de Uruguay y Argentina, que aprovechan la ventaja de la cercanía geográfica y el paraguas aún vigente del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur que hoy se ubica en 28 %. Todos los productos por fuera del bloque regional deben abonar esa tasa.
Fin de la protección
La Secretaria Especial de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales del Ministerio de Economía de Brasil argumentó que se decidió poner fin a la medida antidumping desde el pasado 6 de febrero, una vez que se comprobó que no hubo probabilidad de aplicar dumping en las exportaciones de leche en polvo y daño a la industria doméstica derivada de dicha práctica.
Desde el 2001, la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA) ha estado presionado al gobierno de turno para que esas tasas antidumping se mantuvieran cada cinco años. La alícuota para la leche en polvo de la Unión Europea era del 14,8 %, mientras que para Nueva Zelanda se ubicaba en 3,9 %. A estas tasas, hay que sumarle el AEC del 28 %. Por ello, era prácticamente muy difícil que los importadores brasileños apelaran a leche en polvo de esas regiones.
El director de Cibils-Soto Consultores, Marcos Soto, escribió en su cuenta de Twitter que esta medida del gobierno brasileño pueden traer aparejado para Uruguay una mayor competencia para exportar su leche en polvo y posibles nuevas medidas proteccionistas que no distingan el origen.