La implementación del ciclo completo, sumada a un correcto manejo de la alimentación y del plan sanitario, permitió la recuperación de los rodeos. Los aspectos que mejoran la productividad serán presentados en la jornada que organiza el IPCVA y el INTA, el 6 de julio, en el establecimiento «El Bagual en Argentina».
Para los ganaderos de Formosa, las dificultades son tan numerosas como variables. En esa provincia, el clima subtropical y los suelos heterogéneos complejizan la actividad. A pesar de este contexto, la implementación de tecnologías permitió enfrentar los desafíos y superar las expectativas para alcanzar un rinde anual promedio que oscila entre 45 y 65 kilos de carne por hectárea. El potencial del sector en la jornada organizada por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y el INTA el 6 de julio en el Establecimiento “El Bagual” de Formosa.
De acuerdo con Edgar Pajuelo Ríos –director del INTA El Colorado, Formosa–, “la incorporación de tecnologías como las pasturas megatérmicas, la mejora en las instalaciones, la incorporación de genética adaptada a nuestros ambientes, el paso de vender terneros a realizar el ciclo completo en el territorio y la constancia de un correcto plan sanitario permitieron un desarrollo ganadero más que importante en la provincia”. Y aseguró que “gracias a la incorporación de tecnología, en la última década, Formosa duplicó su stock ganadero y mejoró la productividad”.
Entre las dificultades que impactan en los sistemas y a las que deben enfrentarse los productores ganaderos de la provincia, Pajuelo Ríos destacó: “En la última década, la inestabilidad del clima fue la principal problemática con hasta ocho años de sequía consecutivos a importantes excesos hídricos, como los últimos dos años”.
El director indicó: “a pesar de las adversidades tenemos que producir”. Y orgulloso aseguró: “Le hemos encontrado la vuelta”. Es que, de la mano de ciertas tecnologías de manejo se lograron resolver las dificultades para alcanzar altos niveles de producción.
En este sentido, Jorge Torelli –especialista del IPCVA– fue más allá y advirtió sobre la necesidad de aumentar la productividad de nuestro rodeo, a escala país: “Si seguimos produciendo 2,7 millones de toneladas de res por año no van a alcanzar para cubrir ni el mercado interno ni tendremos saldo exportable”.
A su vez, se mostró optimista por las perspectivas del sector y consideró “una fortaleza” tener un mercado interno tan fuerte que se lleva más del 90 % de la producción de carne argentina y estimó “una proyección de aumento del consumo promedio a entre 57 y 59 kilos de 120 kilos de carne por habitante por año”.
En cuanto a las exportaciones, Torelli aseguró que “continuarán en alza” con un aumento del 15 % con respecto al año pasado para pasar de las 275 mil toneladas de res por año a las casi 300 mil. “Estamos en un camino de franca recuperación”, manifestó e instó a “aprovechar las oportunidades que se presentan en el mundo”.
La incorporación de tecnologías tales como las pasturas megatérmicas fue una de las estrategias que permitieron el desarrollo ganadero en la provincia.
En pequeñas manos
Si bien en la provincia existe una estructura productiva con fuerte presencia de los productores familiares en la que se concentra la mayor cantidad de minifundios con el 82 % de los campos de hasta 25 hectáreas en promedio. En esta línea, Pajuelo Ríos subrayó: “Desde el INTA generamos tecnología para todos, independientemente de la escala del productor”.
En referencia a los productores familiares, el director del INTA El Colorado les recomendó que, en primer lugar, resuelvan la alimentación de los animales para que tengan una oferta de calidad continua durante todo el año y, así, obtener animales con buenos niveles de productividad.
Y subrayó la importancia de trabajar los aspectos socio-organizativos a fin de que puedan acceder a mejores instalaciones y condiciones de comercialización: “De a poco vemos que se están juntando y exponiendo en los remates que organiza cada Sociedad Rural, como así también comparten la compra tanto de reproductores de mejor genética como la reproducción artificial”.
Por último, aconsejó tener presente en la agenda de manejo animal anual el plan sanitario: “Rescato el estado de conciencia logrado y la participación activa de las sociedades rurales en haber logrado controlar la aftosa, pero es necesario no bajar los brazos y mantener el status sanitario para poder acceder a los mercados que mejor pagan”.
El Bagual, un campo rejuvenecido
Los campos naturales del Establecimiento “El Bagual” –donde se realizará la jornada IPCVA– están rejuvenecidos. Es que gracias a la propuesta tecnológica del INTA se promocionó el raigras, lo que permitió el incremento de la eficiencia productiva.
Considerado por los especialistas como un recurso viable, el raigras permite obtener altas ganancias de peso durante el invierno por tratarse de una fuente de proteína pastoril. Para lograr una utilización rentable y eficiente es importante planificar el pastoreo y tener en cuenta los momentos de rotación, la carga y la categoría.
Federico Miranda –jefe del INTA Formosa– indicó: “La incorporación de pasturas, como así también la correcta utilización y manejo de las pasturas son factores clave para el incremento de la eficiencia productiva de los campos”. En este sentido, planteó que “Formosa representa un desafío significativo, ya que la heterogeneidad de suelos se ve acompañada por la de ambientes, en patrones de proporciones variables, haciendo de la incorporación de pasturas, una práctica que debe ser planificada meticulosamente”.
Afortunadamente, existe una amplia variedad de especies disponibles en el mercado que se adaptan a esta heterogeneidad. Para Miranda, en un contexto de cambio climático, el desafío para los productores es “planificar de manera integral la articulación de todas las tecnologías de insumos y procesos a fin de sostener la productividad, en épocas adversas, e incrementar la eficiencia y rentabilidad, en épocas de bonanza”.
El incremento de leñosas y malezas en ambientes forrajeros es consecuencia no solo del cambio climático, sino también de prácticas y tecnologías mal aplicadas o utilizadas a destiempo. “En consecuencia, el productor, pese al esfuerzo financiero que realiza para incorporar tecnología, ve frustradas todas sus buenas intenciones”, señaló.
En la última década, Formosa duplicó su stock ganadero y mejoró la productividad.
La ganadería formoseña tiene su jornada
El próximo jueves 6 de julio, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) realizará una nueva jornada a campo en el Establecimiento “El Bagual”, ubicado en la Ruta Provincial Nº 1 Km 68.
Las disertaciones, que estarán a cargo de técnicos del IPCVA, del INTA y de asesores privados, estarán referidas al manejo de renovables en campos ganaderos, de pajonales a pasturas naturales, manejo de animales en campos inundados y las perspectivas del sector ante los nuevos escenarios, entre otros temas.
Asimismo, se llevarán a cabo dos salidas a campo: El camino de la genética en El Bagual, sistemas de clasificación y destino de reproductores y Rejuvenecimiento de los campos, el antes y el después.
“Esta jornada resulta muy interesante por realizarse en un campo típico que representa uno de los ambientes de nuestra zona”, aseguró Pajuelo Ríos. “En la muestra podremos ver que con un criterio definido se pueden lograr muy buenos rendimientos en consonancia con el ambiente y el cuidado de los recursos naturales”, comentó.
En referencia al rol del INTA frente a las problemáticas agropecuarias de la provincia, Miranda aseguró: “Las instituciones nos debemos a los productores en el sentido de proveerles información y prácticas que les permitan disminuir los riesgos asociados a su actividad”. Y agregó que “por ello, las jornadas como las del IPCVA-INTA representan una oportunidad única para comunicar e interactuar con los productores de una forma tangible”.