Noticias Internacionales

Leptospirosis: Investigadores en Argentina encuentran Nuevas Especies de Roedores Hospederos

Publicado

en

(1.123 lecturas vistas)

COMPARTIR

Un equipo de investigadores del INTA encontró la bacteria en dos ratones que no habían sido descriptos como portadores. Este descubrimiento contribuye al conocimiento de la enfermedad y permite estar alerta frente a su avance.

Reconocida como la zoonosis reemergente de mayor distribución mundial, la leptospirosis afecta tanto a los humanos como a los animales que viven principalmente en ambientes húmedos y cálidos. Los roedores son uno de los más importantes hospederos y pueden arrojar leptospiras a lo largo de su vida, actuando como propagadores de esta enfermedad infecciosa.

Mediante un estudio realizado en la Estación Experimental Agropecuaria Delta del INTA Buenos Aires, un equipo de científicos argentinos encontró la presencia de infección por Leptospira spp. en dos especies de roedores que no habían sido descriptos como portadores de la enfermedad.

“Los hallazgos contribuyen al conocimiento de la ecoepidemiología de la leptospirosis, agregando dos especies de roedores como huéspedes de Leptospira”, destacó Ignacio Gamietea, investigador de la Estación Experimental Agropecuaria San Pedro del INTA, quien indicó que gracias a la colaboración del laboratorio de leptospirosis del Instituto de Patobiología del INTA, se logró reconocer a estos ratones como portadores de Leptospira borgpetersenii y Leptospira interrogans serovar Copenhageni.

De acuerdo con Gamietea, ambas especies de Leptospira aisladas de los 317 cultivos realizados en el Instituto de Patobiología en roedores salvajes son patógenas. “Se han encontrado previamente infectando a humanos como también animales salvajes y domésticos, pero, por lo que conocemos, se trata del primer aislamiento en estas especies de roedores”, indicó.

El objetivo del estudio que surgió como parte de la tesis de maestría de Gamietea fue “identificar si los roedores del Delta del Paraná, y más específicamente, aquellos que viven en las islas y aislados de otras comunidades, eran reservorios de la bacteria”, señaló Bibiana Brihuega, directora del Instituto de Patobiología del INTA y responsable del Laboratorio de Leptospirosis.

Se trata del primer informe que describe a estas especies de roedores, Oligoryzomys nigripes y Scapteromys aquaticus ratas de la familia de los cricétidos, como portadores de L. interrogans. “Son roedores con presencia en la zona y no solo portadores de Leptospira, sino que también comparten otros virus, como el hantavirus”, indicó Gamietea.

Este nuevo aporte permite estudiar el papel de los roedores en la dinámica de transmisión de la leptospirosis en el rango geográfico de estas especies que incluye, además de la Argentina, a Paraguay, Uruguay y Brasil, lo que sugiere que estos roedores podrían estar involucrados en la transmisión de espiroquetas en otras regiones.

La leptospirosis es una bacteria “que puede sobrevivir unos 180 días en el barro y en el agua y, dependiendo del tipo de Leptospira, hasta 1 año”, explicó Brihuega y agregó: “Plantea un ciclo epidemiológico complejo para la salud humana y animal”.

En esta investigación, de la que participaron Sylvia Grune Loffler –del Laboratorio de Leptospirosis del Instituto Patobiología del INTA – CONICET–, Valeria Colombo, Pablo Beldomenico, Leandro Antoniazzi y Lucas Monje del Laboratorio de Ecología de Enfermedades del Instituto de Ciencias Veterinarias del Litoral (ICiVet ) de la Universidad Nacional del Litoral CONICET, se detectaron roedores positivos a Leptospira spp. en sitios inundables y no inundables, verificando que las infecciones con este patógeno no son exclusivas de las tierras inundables como se creía hasta el momento.

Una enfermedad ocupacional

Reconocida como una enfermedad de origen ocupacional, “tiene entre los principales afectados a los tamberos debido al contacto con animales de producción infectados”, destacó Brihuega, a lo que sumó entre los más perjudicados a veterinarios, personal de mantenimiento de desagües y, también, personas que realizan deportes acuáticos en ríos.

Esta zoonosis actualmente se presenta con un cuadro clínico similar al de una neumonía y de ahí que se la considere como subnotificada en humanos. “Si bien se notifican, según los años, cerca de 3000 casos en el país considerados como ‘sospechosos’ de leptospirosis, según el boletín de vigilancia epidemiológica, solo se confirman alrededor de 100 casos”, explicó la investigadora.

Por su parte, más de 160 especies de animales silvestres y domésticos constituyen el reservorio y la fuente de infección de humanos, que es un huésped accidental. La lista de animales silvestres la integran, junto con ratones, cuises, cobayos, zorros, zorrinos, comadrejas, sapos, víboras y ciervos, que son reservorios naturales de la bacteria. Entre los de compañía, el perro y bovinos, ovinos, porcinos, equinos y caprinos entre los de producción.

El Laboratorio de Leptospirosis del INTA cuenta con el cepario de Leptospira más importante de Latinoamérica con aislamientos de cepas de animales silvestres, compañía y producción, de humanos y del ambiente; y, además, es de referencia para la OIE (Organización Internacional de Salud Animal, por sus siglas en inglés) para la Argentina y América de Sur.

Leer más
Click para comentar

Deja un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias Internacionales

Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

Publicado

en

COMPARTIR

Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

El Estudio

En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

“Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

Leer más

Noticias Internacionales

Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Noticias Internacionales

El Salvador promueve la ganadería sostenible

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Tendencia