REFLEXIONES DIAGNOSTICAS
En la década de los 60 solíamos utilizar estos aforismos similares en nuestras clases, uno referido a los cerdos: “Todo lechón (o cerdo) enfermo tiene cólera porcino, mientras no se demuestre lo contrario”; y otro referido a las vacas:
“Toda vaca con indigestión está clavada, mientras no se demuestre lo contrario”.
La razón de ser de estos aforismos tenía que ver con el hecho de que, tanto los estudiantes como los profesionales, solían plantear diagnósticos posibles pero no probables a problemas comunes y frecuentes en el campo.
Dicho de otro modo, el clínico debe plantearse, como primera opción, confirmar o descartar la alternativa más probable. Recién si la alternativa más probable es descartada, deberá el clínico plantearse otras alternativas posibles.
En esencia estos aforismos, debidamente planteados, son aplicables al diagnóstico de cualquier caso clínico y en cualquier especie.
Espero no confundir al lector cuando ahora digo que el aforismo referido a la vaca clavada no tiene, actualmente, la misma vigencia que en los años 60 debido a que la incidencia actual de “vacas clavadas” es mucho menor (porque, entre otras cosas, han mejorado las instalaciones de los establos) y porque han aparecido otros problemas digestivos más comunes, como la acidosis ruminal, de la que ya nos ocupamos en el capítulo 4 (Vaca en Transición).
La retículoperitonitis traumática ocurre porque las vacas no discriminan la ingestión de cuerpos extraños metálicos, como clavos y trozos cortos de alambres y éstos, al ser deglutidos, caen directamente en la redecilla o retículo y quedan atrapados en sus celdas.
Como el retículo actúa como una bomba, contrayéndose para impeler el licor ruminal sobre el estrato superior fibroso del rumen para favorecer la digestión de la fibra, es fácil que los cuerpos extraños más agudos – como los trozos de alambre – penetren la mucosa del retículo (causando reticulitis) y avancen con cada contracción del retículo, para eventualmente abrirse paso hasta el peritoneo (completando el cuadro de retículoperitonitis). El cuerpo extraño suele quedar encapsulado en esta posición por una reacción fibrinopurulenta con la formación de adherencias peritoneales.
me parece que es necesario de que todos estemos informados sobre los posibles problemas digestivos que padecen estos animales y podamos diferenciarlos.