Productividad Vs Rentabilidad en Ganadería Lechera

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Dr. Raúl Santiváñez Vivanco. Buiatra. Trujillo – Perú

Desde hace algún tiempo me estaba rondando la idea de escribir sobre cuál de estas dos definiciones o conceptos es determinante en el éxito o fracaso de una explotación lechera en la costa del Perú (sistemas intensivos).

Existen innumerables ejemplos de ganaderías que pensando solamente en la productividad han terminado en rotundos fracasos. En una oportunidad conversando con uno de los ganaderos, el cual tenía esta idea me manifestó que a él no le importaba la reproducción y que consideraba que lo más importante era llegar a una producción de 20,000 kg de leche diarios y que con ello cubría todos sus gastos. Hoy he llegado a la conclusión que esa idea fue determinante en el fracaso de su ganadería.

Es más, de que le sirvió tener el primer puesto en productividad nacional según nuestro sistema de producción lechera manejado por UNALM, si finalmente la empresa fracasó comercialmente. Yo he tenido la oportunidad de asistir a reuniones de ganaderos en la cual encontré nuevamente al mismo “ganadero”, y en su disertación nos explicó el secreto de su éxito como productor y él nos explicaba que lo más importante era su sistema de alimentación y la productividad de sus vacas.

No quiero desmerecer la importancia que tienen la nutrición y la alimentación en el manejo de una ganadería lechera, pero si debo dejar bien en claro que no son los únicos factores que determinan su rentabilidad y consecuentemente el éxito o fracaso de la ganadería lechera en la costa del Perú. Por tanto, nos toca analizar algunos criterios que creemos que, son de vital importancia para lograrlo.

En primer lugar: de nada nos sirve tener el mejor asesor en nutrición y alimentación, si el ganadero no realiza “una correcta evaluación del consumo de materia seca y cuantos kilogramos de esta se están gastando por kilogramo de leche producida”. Se debe aceptar que cuanto más elevamos nuestra productividad se incrementa nuestros costos y cada vez es mayor el incremento por unidad de producción evaluada. Igualmente es importante tener bien en claro que no es absolutamente cierto, que nuestros sistemas de alimentación necesariamente deben ser en base a chala forrajera (maíz); porque de acuerdo con nuestro ecosistema tenemos más posibilidades de producir en forma rentable con distintos forrajes aun siendo ellos de más pobre calidad.

Todos sabemos que existen tres raciones: la que formulamos, la que preparamos y la que comen las vacas y la mejor forma de evaluar esta última es mediante el score de la bosta. Esta técnica nos indicara si nos falta fibra detergente neutra (FDN), o/si tenemos demasiados carbohidratos (CHO) de fácil y rápida fermentación. Mi interrogante es cuantos establos manejan un score de bosta; sabemos que existe una gran variación en la calidad de las materias primas empleadas, que en más de una oportunidad los administradores alteran las formulas sin autorización alguna creando serios problemas alimenticios. Esto es muy fácil de prevenir, pues la vaca antes de mostrar una baja en su producción lechera nos puede dar indicadores de su problema mediante el análisis de la calidad de su bosta.

En segundo lugar: en la mayoría de nuestras lecherías “Se considera la mastitis un problema sencillo y de poca importancia”; durante todo el tiempo de mi experiencia profesional he visto cerrar establos por mastitis estafilocócica. Soy un convencido que no existe un antibiótico que controle este patógeno en forma total y todavía no ha nacido el Médico Veterinario que le gane la pelea tratando de curar la mastitis estafilocócica; se puede tener bajo control a la mastitis si es que se desarrolla un programa integral contra este importante problema que es el que causa la mayor pérdida de dinero en las explotaciones lecheras.

Es por estas consideraciones que el ganadero lechero deberían tener presente las siguientes interrogantes y planteamientos que son fruto de mi experiencia y que creo de esta forma poder contribuir al desarrollo de nuestra ganadería:

a.       No podemos controlar la mastitis sin poner en práctica las normas de Bienestar animal, una vaca feliz no sufre mastitis.

b.      Debemos evaluar el “cow confort” en las salas de ordeño, pues es allí donde evaluamos a nuestras vacas.

c.       ¿Nuestras instalaciones son las más correctas, tenemos la cantidad necesaria de sombras, comederos, bebederos el área de metros cuadrados por vaca es el necesario? Muy pocos establos evalúan las áreas de descanso de sus vacas, estas generalmente son las áreas más contaminadas de los corrales y con mayor humedad y donde se encuentra el mayor hacinamiento de las vacas.

d.      ¿Capacitamos y evaluamos a nuestro personal? de nada nos sirve capacitar si es que no los evaluamos posteriormente y orientamos a corregir sus malas prácticas de manejo produciendo impacto negativo para lograr alcanzar la eficiencia que pretende el ganadero.

e.       La gran mayoría de establos realizan pruebas de CMT, pero sin temor a equivocarme les diría que muy pocos las estudian, muchos menos las analizan y muy pocos las interpretan, desvirtuando esta prueba de tamizaje mediante la cual se pude descubrir las mastitis subclínicas que silenciosamente van incrementado hasta llegar a aguadas o crónicas, de esta forma estas pruebas “no son de utilidad”.

En un establo que asesoraba donde se realizaban pruebas de CMT semanales después de un estudio del problema nos dimos cuenta que la mayoría de las vacas que presentaban nuevos casos de mastitis habían tenido en los últimos tres días previos una actividad extra: que en algunos casos era haber sido inseminada, en otros casos haber sido cambiada de corral o lote, y en algunos menos haber sido sometida a recorte de pezuñas. Creo que es tiempo de evaluar si son más convenientes los movimientos frecuentes que se realizan en la actualidad en la mayoría de los establos debido a su impacto sobre la mastitis. Además, debemos evaluar también nuestros sistemas y metodología de I.A. debemos descartar la práctica de inseminar en los corrales a las vacas en ordeño, ellas deben ser inseminadas en la salida de la sala de ordeño, donde es más fácil apartarla e inseminarla.

Algo más sobre la mastitis, en la lucha por el control de esta enfermedad quizás el factor primordial es la eliminación de las Vacas con Mastitis Crónicas ellas son el factor más importante de contaminación y contagio de las vacas sanas, si no cortamos el ciclo poco podemos hacer para avanzar en el control de la mastitis. Estudios realizados en Europa nos demuestran que el 72 % de los ganaderos menosprecian la trascendencia económica de la enfermedad (Hogeveen, 2011).

Los ganaderos deberían implantar un sistema de registros que permita evaluar los impactos negativos que causan las mastitis instaladas en la producción lechera de un establo y que ocasionan una gran pérdida económica. Esto orientara al ganadero a replantear e un instalar las “Buenas Prácticas de Manejo (BPM) y las Buenas Practicas Higiénicas (BPH) de la glándula mamaria, así mismo mejorar la calidad de leche producida. En nuestra realidad, creo sin temor a equivocarme que son muy pocos los ganaderos que reciben asesoramiento en mastitis y menos en calidad de leche, todavía muchos creen que los médicos veterinarios somos simplemente Cura Mastitis en Vacas.

f.       Uno de los factores determinantes en nuestra rentabilidad de la operación es tener bien claro los conceptos del valor vaca para decidir en el momento oportuno si nos conviene eliminar una vaca vacía con una producción de 15 o 18 kg de leche diarios y reemplazarla por una novilla, o adquirir un animal de reemplazo. Este concepto nos lleva también a la dicotomía de porqué en los países de Europa o en los EEUU es rentable criar vacas mientras que en Latinoamérica es casi imposible lograrlo. En esos lugares la capacidad instalada de una empresa es algo importantísimo, no olvidemos que nuestros gastos generales son los mismos independientemente de la cantidad de animales que mantenemos en los corrales aun en las economías de escala.

g.      Los programas reproductivos se deben evaluar constantemente para solucionar los impactos negativos: como mejorar la eficiencia de cada establo, una metodología de manejo y un sistema de alimentación, razón por la cual no se deben copiar los sistemas tanto nacionales como internacionales, ellos deben ser diseñados para la realidad de cada ganadería lechera, base a sus rendimientos y evaluaciones del medio ambiente en el cual debe estar incluido la disponibilidad de forraje, etc. Se debe descartar el empleo de la “Monta natural”, en algunos casos se justifica el empleo de semen propio colectado en el establo para las vacas repetidoras, pero de ninguna manera la monta natural.

h.      Hoy en día con el aumento de la producción lechera, sabemos que la eficiencia reproductiva se ha convertido en un factor determinante para le eficiencia económica y es de gran influencia en la productividad. En la actualidad los establos No Crecen, Mas Bien Decrecen nuestra edad promedio en nuestros hatos es en el mejor de los casos de 4.5 % años de vida; a ese ritmo no se puede crecer, más aún si su tasa de reemplazos no es superior al 30 %.

i.        Se deben evaluar constantemente los programas de cría y recría ellos representan el 30 % de nuestra inversión y si fallamos allí el impacto será tremendo en nuestra economía, la mayoría de establos evalúa su cría con evaluaciones al destete olvidándose que una ternera debe ser evaluada con su “producción de leche en su primera campaña”. Pues nuestro objetivo ha sido criar novillas de reemplazo y No Otro.

j.        Existen muchos empresarios en la ganadería de leche que desconocen el término de “Utilidad Marginal” y no es otra cosa que el desperdicio en múltiples acciones y trabajos, para muestra un botón: las cirugías simples como hernias, enucleaciones y otras, nunca son tomadas en cuenta sin reconocer su gran influencia en la producción láctea.

k.       Será interesante también conocer ¿cuántos de ellos cuentan con un “Programa para control de roedores, insectos y oros vectores”?, en un establo bajamos casi a cero nuestra mortalidad en terneras realizando un eficiente control de roedores.

l.        La mayoría de los establos tienen distintos asesores en las diversas especialidades, pero por lo general no tienen presente que todos ellos revisan, analizan y planifican a la misma vaca, esta forma de que cada uno plantea sus soluciones sin tener en cuenta al otro, es la causa de más de un enfrentamiento entre los diversos profesionales lo que finalmente no permiten una solución coordinada del problema, repercutiendo negativamente en la economía de la empresa ganadera.

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