Un estudio realizado por el INTA (Argentina), Formosa y Corrientes demostró que la prevención resulta económicamente conveniente.
Se denomina tristeza bovina a la anaplasmosis y la babesiosis, que son enfermedades originadas por parásitos presentes en la sangre de los animales. Las mismas son transmitidas por la garrapata común del bovino y por insectos hematófagos, los cuales provocan una pérdida de productividad en los bovinos, pudiendo ocasionar la muerte de éstos en los casos más graves.
Patricia Zimmer, técnica del INTA Formosa, afirmó que “si bien la decisión de utilizar la vacuna para prevenir enfermedades como la babesiosis y la anaplasmosis está muy relacionada al precio de hacienda, la prevención siempre es económicamente conveniente para el productor”.
La tristeza bovina es uno de los mayores inconvenientes del noreste argentino, debido a que un brote típico puede generar pérdidas físicas de hasta un 10% de muertes y un 30% de enfermos, además de provocar abortos y reducir los índices producción.
La anaplasmosis o la babesiosis pueden presentarse al mismo tiempo o por separado. Dado que la sintomatología es parecida, la única forma de distinguirlas es realizando un diagnóstico parasitológico.
Según un estudio realizado por técnicos del INTA Formosa y Corrientes, efectuado en base a un modelo productivo del este de Chaco-Formosa, el beneficio por cada peso invertido en la prevención de la enfermedad para la categoría vaca preñada cabeza es de entre $15,80 y $21,30, mientras que en la categoría vaquilla reposición de dos años es de entre $7,40 y $10.
La citada «tristeza bovina», academica y científicamente se llama: «Síndrome Garrapata Piroanaplasmosis». Ver: https://goo.gl/p3Af5U
como prevenirlo ya que estoy presentando esta enfermedad en mi unidad de producción