Aunque se esperaba que las relaciones comerciales entre Brasil y China se reestableciera la semana pasada, el portal ABC de Australia reveló que las cosas han empeorado debido a que otros países han decidido restringir la compra de carne brasileña.
Además de la segunda economía del mundo, Arabia Saudita, Egipto, Indonesia, Irán y Rusia anunciaron la interrupción de las compras habituales de carne bovina del país sudamericano.
Estos seis países representan el 55 % de las exportaciones de la proteína de Brasil. Aunque se creía que China retomaría las importaciones, el analista de la industria de la carne, Simon Quilty, dijo que ahora es poco probable porque otros países detuvieron las compras.
De acuerdo con el experto, ambas potencias están discutiendo sobre las fechas de suspensión, pues Brasil argumentó que los envíos son aceptables después del 9 de septiembre pero China afirmó que no recibirá más envíos después del 3 de septiembre.
Dado el volumen de exportaciones, la cuestión de unos cuantos días no es mínima: “Vimos en el mes de julio 91 000 toneladas, de modo que seis días podrían representar entre 20 000 y 30 000 toneladas de producto que los chinos no aceptarán”, detalló Quilty.
A pesar del parte de tranquilidad de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) de que no se necesitan más investigaciones y de que estos son el quinto y sexto caso de EEB de los últimos 23 años, otros cinco países han impuesto prohibiciones.
China, Rusia y Arabia Saudita lo hicieron oficialmente, mientras que Indonesia, Egipto e Irán han impuesto sanciones similares de forma no oficial.
En tanto que Rusia anunció las restricciones a los empacadores de carne de los estados de Mato Grosso y Minas Gerais, donde se encontraron los casos, Egipto dejó de aceptar carne del 4 al 14 de septiembre, y Arabia Saudita anunció la prohibición para cinco plantas en Minas Gerais.
Poniendo las cosas en perspectiva, los otros cinco países solo representan el 7 % de las exportaciones totales de Brasil, en tanto que China recibe el 48 % de los envíos.
Por lo pronto, Hong Kong, el segundo mayor comprador de carne después del país asiático, no ha anunciado suspensiones, como tampoco lo han hecho Estados Unidos y Chile, el tercer y cuarto, respectivamente, ni Filipinas o Emiratos Árabes Unidos, que compran más que Rusia, Indonesia e Irán.
“Creo que lo interesante es que si la disputa continúa y va mucho más allá del 19 de septiembre, entonces creo que el número de países que prohibirán aumentará, de modo que el siete por ciento podría aumentar a un número mucho mayor”, dijo Quilty.