La Organización Mundial de Salud Animal (OIE) entregó ayer, frente a los demás 177 países miembros del ente, el certificado de reconocimiento como país libre 100% de fiebre aftosa con vacunación. Fue durante la 79ª Sesión General de Delegados.
Aunque en marzo pasado la OIE levantó las restricciones que pesaban sobre la zona de alta vigilancia (ZAV), en toda su línea fronteriza, en la jornada de ayer de la asamblea anual de delegados del máximo organismo mundial de sanidad animal le fue entregada oficialmente la certificación con el estatus sanitario a Paraguay como país con territorio libre, en un ciento por ciento, de fiebre aftosa con vacunación. El nuevo estatus sanitario fue recibido con gran algarabía por la delegación paraguaya.
El reconocimiento fue entregado por el mismo director general de la OIE, Dr. Bernard Vallat, en el pleno de la asamblea ante los demás 177 miembros, por lo que a partir de ayer nuestro país es reconocido mundialmente como libre de la enfermedad viral en toda su superficie.
Recordemos que Paraguay, hasta antes del levantamiento (marzo), poseía el estatus de país libre de aftosa, con una zona de alta vigilancia (ZAV), que no era zona libre y que, en la práctica, afectaba a todos los establecimientos ganaderos que se encontraban en una franja de 15 kilómetros de toda la línea fronteriza con los países vecinos.
La certificación de zona “no libre” de aftosa tenía una alta incidencia económica para el país y, sobre todo, para los miles de productores que se encuentran en esa franja y donde pastan aproximadamente 1.200.000 cabezas bovinas (10% del rebaño total) que, por el estatus de “no libre” de fiebre aftosa que tenían antes, no podían ingresar a la cadena comercial para la exportación de carne. A partir de ahora ya están plenamente habilitadas.
Antecedentes
La medida restrictiva fue impuesta por la OIE en el año 2007, aun cuando nuestro país no había declarado ningún brote de la enfermedad debido a la aparición de varios focos aftósicos en los países vecinos Argentina, Brasil y Bolivia.
La ZAV, además de haber sido declarada zona “no libre” de aftosa (por lo cual no podía exportar), tenía que duplicar sus tareas de control sanitario, como la cuarentena de animales para ingreso y salida de la zona, identificación y caravaneo de los animales, georreferenciamiento de las cabañas, entre otras, amén de la vacunación dos veces por año contra la enfermedad. No obstante, hay que tener en cuenta que para el levantamiento del estatus se comprometió a los productores a seguir con dichas tareas de control sanitario como medidas preventivas.
Paraguay posee actualmente cerca de 13 millones de cabezas bovinas en un total de aproximadamente 115.000 establecimientos productivos de diferentes estratos sociales.
Las exportaciones de carne representan alrededor del 60% a 70% de toda la producción nacional y en el 2010 las ventas de productos cárnicos y derivados ingresaron al país más de 960 millones de dólares, cifra que este año se espera igualar o incluso mejorar, según representantes de los sectores industriales y ganaderos.
Entre los Grandes
Con el nuevo estatus sanitario de país con 100% de su territorio libre de aftosa con vacunación, Paraguay puede ir mejorando su condición de gran exportador ya que actualmente está entre los siete mayores exportadores del mundo, incluso por sobre la Argentina, y apunta en breve a estar entre los cinco países de mayor exportación de carne en el planeta.
Vaca Loca
Además del nuevo estatus sanitario en fiebre aftosa, Paraguay fue ratificado con el estatus sanitario de “país con riesgo insignificante de encefalopatía espongiforme bovina (BSE)”, más conocida como enfermedad de la “vaca loca”, la certificación más baja en esta enfermedad.
Este año se sumaron dos países a este estatus sanitario, con los cuales se llega a solo 15 naciones en todo el mundo libres de la “vaca loca”, entre ellas Paraguay. Ni siquiera Brasil posee este estatus que lamentablemente no tiene el mismo reconocimiento, a nivel comercial, como lo tiene la fiebre aftosa que no es zoonótica (no afecta al ser humano), como sí lo es la BSE.
Esto se debe fundamentalmente a la fuerte presión que ejercen los países europeos ante la OIE ya que prácticamente la generalidad de los países miembros de la Comunidad Europea no están libres de la “vaca loca”.
Fuente: ABC