Es la sexta vez que se ha encontrado la enfermedad en Estados Unidos en los últimos 15 años y el USDA asegura que el animal fue eliminado.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirmó la detección de un nuevo caso de encefalopatía espongiforme bovina o enfermedad de la “vaca loca” en el estado de Florida. Se trata de una vaca de carne de seis años, según comunicó el país afectado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
La implementación eficaz de la destrucción específica de las materias de riesgo así como la interdicción de alimentar a los rumiantes con productos de origen animal continúa, según manifestó el informe de la OIE.
No es la primera vez que la ganadería bovina de Estados Unidos se enfrenta a esta enfermedad. El primer caso se localizó a finales de 2003 en un animal importado de Canadá, seguido por dos más en 2005 y 2006.
El año pasado, precisamente en el mes de julio, se había detectado otro caso de “vaca loca” en una vaca de 11 años de Alabama.
Como en casos anteriores, el último animal detectado no entró en la cadena alimentaria y se consideró que fue “un caso atípico”.
Para los funcionarios del USDA la incidencia de la encefalopatía espongiforme bovina en Estados Unidos es extremadamente baja. El de esta semana es el sexto caso de la enfermedad confirmado en Estados Unidos desde diciembre de 2003. Hoy la “vaca loca” está perdiendo terreno en el mundo pero sigue preocupando.