Ello, al conocer los resultados del primer año de investigación de una nueva técnica diagnóstica de la enfermedad que afecta al ganado bovino y al comentar el estudio que realizan profesionales de la Facultad de Ciencias Veterinarias y de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UdeC, para «Generar, implementar y validar un método de diagnóstico a base de tiras reactivas para la detección de tuberculosis bovina», en el marco de un convenio de cooperación y transferencia entre ambas instituciones.
Señaló que este proyecto de desarrollo busca resolver un problema que tiene la tuberculosis y su control a nivel mundial: su diagnóstico, ya que es muy difícil de realizar, producto de la epidemiología de la enfermedad y por la disponibilidad de pruebas diagnósticas, «lo que nos permitiría contar con una nueva herramienta diagnóstica, rápida, económica y a diferencia de lo que existe hoy, que se toma tres días para leer la prueba tuberculina o las pruebas indirectas o inmunológicas son muy caras, por eso nosotros estamos muy interesados en identificar los predios infectados, controlar la enfermedad y evitar que se difunda a otros predios.
En el caso de los predios infectados estos deben hacer chequeos regulares con pruebas de tuberculina y eliminación de los animales reactores, implementar las medidas sanitarias definidas por el SAG, como segregación de los animales infectados de los sanos y otras medidas de bioseguridad para evitar la diseminación dentro del predio. Por ello es importante que los ganaderos identifiquen el origen de los animales que compran, ya que aquí se da el riesgo más alto de la diseminación de la enfermedad.
La tuberculosis bovina es una enfermedad zoonótica (se puede transmitir al ser humano), causada por la bacteria Mycobacterium bovis. Presenta un impacto directo en la eficiencia de los sistemas productivos y en la industria del sector pecuario, provoca importantes pérdidas en la producción de carne y leche; además, constituye una restricción a la exportación de los alimentos de origen pecuario.
A LOS FUNCIONARIOS DE SENASA: PORQUE RAZÓN CIENTÍFICA EN PERÚ NO SE DICE NADA SOBRE QUE LO PASA CON LA TUBERCULOSIS BOVINA EN LAS GANADERÍAS ESPECIALMENTE LECHERAS DE TODO EL TERRITORIO- O ES QUE NADIE HA HECHO UN VERDADERO ESTUDIO DE SU PREVALENCIA Y EN LA CUANTÍA DE SU DAÑO- SABIENDO QUE LA TBC HUMANA TIENE UNA RELACIÓN ESTRECHA – LA COMUNIDAD CONSUMIDORA Y PRODUCTORA NECESITA ESTAR INFORMADA!!!