El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA, entidad adscrita al MINAGRI, realizó jornadas de prevención y control de rabia silvestre en el distrito Napo, provincia Maynas, en la Región Loreto.
Los especialistas en sanidad agraria vacunaron animales de los centros poblados Soledad, Tipishca, Santa Maria del Curaray, San Rafael, Batallón de Selva N° 29 Curaray, Santa Victoria y Diamante Azul, ubicados en la cuenca del río Curaray.
En la jornada también se capacitó a más de 45 participantes, entre autoridades locales y productores ganaderos, así como niños de educación primaria y personal militar, sobre la sintomatología de un animal con rabia.
Un ganado enfermo presenta dificultad para pararse, salivación abundante, depresión, temblores musculares y parálisis, se explicó.
Los especialistas exhortaron evitar el contacto con las membranas mucosas o secreciones de un animal con sospecha de rabia, por tratarse de una enfermedad mortal transmisible al ser humano (zoonótica) y que no tiene cura.
Los servidores de campo precisaron que la principal forma de transmisión de la enfermedad es la mordedura proveniente de un murciélago hematófago (vampiro) infectado.
Al tratarse de animales silvestres que migran en busca de alimento, los lugareños fueron exhortados a prevenir participando en las campañas de vacunación y a notificar la sospecha de la enfermedad en el ganado.
Cabe precisar que el SENASA, mediante el sistema de vigilancia zoosanitaria y control de enfermedades endémicas zoonóticas, ejecuta labores de seguimiento epidemiológico para la detección temprana de la enfermedad, captura y control poblacional de murciélagos hematófagos.
En lo que va del 2019, el SENASA atendió 12 notificaciones de sospecha de rabia, vacunó a 1911 cabezas de ganado y capacitó a 400 productores en las provincias de Maynas, Mariscal Ramón Castilla, Ucayali y Datem del Marañon.
Dato
Los especialistas precisaron que no todos los murciélagos se alimentan de sangre, según su especie, hay quienes se alimentan de flores, frutos o insectos y son vitales para mantener el equilibrio ecológico.