La Mezcla también cuenta: Importancia de un buen Mezclado

COMPARTIR

Comúnmente se relacionan los problemas de las vacas con una mala o insuficiente formulación del alimento concentrado, pero no basta con tener la mejor formulación o los mejores insumos, también se debe toma en cuenta la manera en que se realiza la mezcla. En este artículo encontrará comparaciones del alimento según el tipo de mezcladora usada.

Por: Ing. Ramón Zaldivar Valer
Asesor Técnico Ganadería, Nutrición y Salud Animal – MONTANA S.A.

Consideraciones generales

El algunas ocasiones, en nuestras visitas a establos encontramos que el ganadero tiene problemas en sus vacas, que no logran la producción requerida o que no consiguen incrementar rápidamente la producción luego del parto (picar), entre otras cosas. Así, en muchas de las ocasiones, relacionamos esta situación a una mala o insuficiente formulación del alimento concentrado, tomando o no en cuenta sobre la buena calidad del forraje y todo lo que involucra: porcentaje de materia seca, tamaño de partícula, nivel de granos (choclo), porcentaje de almidón, azúcar y fibra detergente neutra (FDN), calidad de los insumos, calidad y accesibilidad a agua limpia y confort del animal.

Suponiendo que el resto de factores esté conforme, generalmente no se toma en cuenta la manera en que se realiza la mezcla de todos los insumos de la dieta o Ración Total Mezclada (RTM), y este es un punto muy crítico dentro del desarrollo del programa nutricional dentro del establo.

Debemos considerar que no basta tener los mejores insumos, sino que la manera en que se mezclan debe ser óptima. Como parte de las capacitaciones y visitas, siempre mencionamos al personal de mezclado y los nutricionistas que existen tres tipos de fórmulas:

  1. Del papel: el que aporta el nutricionista.
  2. Del mezclador: el realizado en la sala de mezclado.
  3. Del comedero: la forma en cómo se entrega el alimento, como RTM o por separado.

Cada una de estas juega un papel fundamental para una homogenización de la ración total, la que incide directamente en el desempeño de las vacas. De nada sirve una gran fórmula y muy buenos insumos, si la mezcla realizada resulta ser desastrosa. En este artículo nos enfocaremos en los procesos del punto 2: el mezclador.

  • Ingredientes: tipo, cantidad y granulometría de cada uno de ellos.
  • Máquinas: si el mezclador es vertical u horizontal, ya que cada una de las máquinas tiene una eficiencia diferente por su naturaleza.
  • Procesos: esto incluye el orden de ingreso de los insumos y los tiempos de mezcla (protocolo de mezclado).
  • Personal: los operarios son el factor principal, ya que de ellos depende que se cumpla adecuadamente el protocolo de mezclado. La capacitación de los operarios en torno al mezclado y que comprendan la importancia de este, es crucial para lograr el mejor desempeño en las vacas.

El único objetivo del área de mezclado es producir una mezcla lo más uniforme posible de ingredientes para que los animales consuman y reciban las cantidades correctas de cada nutriente. El mezclado de los alimentos ocurre cuando las partículas de un ingrediente se mueven y permiten que las partículas de otro ocupen su lugar; la finalidad de una mezcladora es mover las partículas de los ingredientes y permitir el proceso anterior. Por esta razón, las mezcladoras que promueven un máximo movimiento de partículas efectuarán un mezclado más rápido y eficiente (Rodriguez, 2012).

La cantidad de alimento, densidad y granulometría o tamaño de partícula de cada ingrediente juegan un papel importante en el mezclado, porque van a estar muy relacionados el orden de ingreso de los insumos y los tiempos de mezclado por cada batch.

Mezcladores verticales u horizontales 

a. Verticales

Son las más usadas en la mayoría de molinos y en algunos establos, debido a su bajo costo. Una mezcladora vertical en buenas condiciones tardaría usualmente de 12 a 15 minutos para producir una mezcla uniforme, pero con un sistema de doble gusano, este tiempo puede reducirse a 8 o 10 minutos. En las mezcladoras verticales, solo un pequeño porcentaje (10 %) de alimento es movido al mismo tiempo. La mayoría del mezclado se lleva a cabo mediante la recirculación de los ingredientes a través de un tubo elevador y un gusano (figura 1). Debido a que el alimento fuera del tubo no es movido activamente, el mezclado requiere más tiempo. Para este tipo de mezcladoras, recomendamos una recirculación del alimento, detallada en la figura 2.

Figura 1. Patrón de la mezcla en mezclador vertical.

Figura 2. Recirculación del alimento en mezclador vertical


b. Horizontales

Este tipo de equipo es el más recomendable, pues produce una mezcla más homogénea, en óptimas condiciones, en menos de 10 minutos. En este tipo de mezcladoras, prácticamente el 100 % de las partículas están en movimiento (figura 3).

Figura 3. Patrón de la mezcla en mezclador horizontal con cintas.

Por lo general, las mezcladoras horizontales son más caras que las verticales, dado que sus componentes deben ser más resistentes. El mejor tipo de mezclado es aquel que trabaja con doble cinta versus los que son de paletas. En el Cuadro 1 y figura 4 se aprecia las diferencias técnicas en el mezclado entre cada tipo de mezcladoras.

Cuadro 1. Comparativo entre mezcladores de paletas vs cintas.

Figura 4. Mezcladora de paletas (izquierda) vs cintas (derecha).

Pruebas de eficiencia de mezclado, uso de los microtrazadores

Para disminuir este problema del mezclado, MONTANA realiza las pruebas correspondientes mediante el uso de microtrazadores y un rotor que los detecta (figura 5). Con estas pruebas realizamos un diagnóstico sobre el proceso de mezclado que incluye orden de ingreso de los insumos, tiempos de mezclado y todo lo referente a las buenas prácticas.

Figura 5. Rotor detector de microtrazadores y papel filtro con los microtrazadores azules.

Los microtracers o microtrazadores son partículas de hierro de tamaño uniforme, fácilmente identificables, y que son utilizados como “marcadores inofensivos” en los alimentos para animales y peces. Estos microtrazadores están recubiertos por uno o más colorantes certificados, cuyo uso en alimentación está autorizado por el F. D. A. de Estados Unidos. Cada color se puede distinguir en presencia de los otros y no existe interferencia debido a pigmentos naturales u otras sustancias coloradas presentes en los alimentos o premezclas.

Su uso nos permite:

  • Identificar microingredientes.
  • Realizar un control de calidad rutinario en la fabricación de alimentos.
  • Lograr una eficiencia de mezclado.

Los resultados se analizan con relación al Coeficiente de variación (CV) y Eficiencia de mezclado, de acuerdo a la leyenda descrita en el cuadro 2. Para la mezcla de alimento concentrado es necesario que el CV se encuentre en el rango de 10 a 15 %.

Cuadro 2. Resultado de una prueba de Eficiencia de mezclado.

Leyenda:

CV menor a 10% mezcla perfecta.
CV 10-15% buena.
CV 15-20% regular.
CV mayor a 20% mezclado pobre.

Este resultado nos indica que el Coeficiente de variación (CV) fue 14,78 %, y la Eficiencia de mezclado, del 85,22 %. Significa que la mezcla del concentrado está dentro del rango ideal para este tipo de mezcla.

Mezcla de microinsumos

La mezcla de los microinsumos involucra a todos los insumos o aditivos que sean menores que el 5 % de inclusión. Principalmente incluyen las premezclas, fuentes de calcio, fósforo, magnesio, bicarbonato, urea no protegida, etc. Para este tipo de mezclas es fundamental contar con un micromezclador (figura 6) o, por el contrario, hacer un núcleo mayor mezclándolo en el mismo equipo usado para la mezcla de los macroinsumos.

[fresh_button url=»http://montana.perulactea.com/2016/06/17/la-mezcla-tambien-cuenta-importancia-de-un-buen-mezclado/» size=»large» color=»orange» target=»_blank» class=»»] Continuar leyendo en el Blog de Montana[/fresh_button]

Montana