Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Illinois (EE.UU) ha demostrado que la adición de metionina a la dieta de las vacas Holstein durante los períodos de preparto y posparto puede afectar a la preimplantación de embriones, mejorando su capacidad de supervivencia.
La metionina es el principal aminoácido limitante en el ganado lechero. Se sabe que las vacas no la producen y que la usan para elaborar la proteína de la leche. En esta investigación se ha descubierto que además, la metionina tiene un efecto biológico sobre la vaca, en concreto sobre el embrión.
Cuando se da metionina en la dieta, ésta en primer lugar va a entrar en contacto con las bacterias del rumen, así que en la investigación se aportó metionina protegida del rumen, con lo que el 85% se absorbía en el duodeno, entrando en el torrente sanguíneo.
En el estudio, los investigadores comenzaron a complementar la dieta de un grupo de vacas 21 días antes de parir y que continuaron el suplemento 72 días después del nacimiento. El grupo control no recibió metionina. Sesenta días después de que las vacas parieran, fueron inseminadas artificialmente. En el primer grupo, los ovocitos que entraron en contacto con el esperma procedían de un entorno con una concentración de metionina en la sangre más alto que el segundo grupo (de control). Aproximadamente siete días más tarde, se cosecharon los embriones de ambos grupos.
Los embriones de vacas que fueron alimentadas con metionina tenían más gotitas de lípidos dentro del embrión. Los lípidos pueden ayudar al embrión a tener más energía y a ayudar a sobrevivir mejor. La investigación también mostró que los embriones de las vacas tratadas fueron más grandes.
Estos resultados complementan los obtenidos en un estudio realizado en la Universidad de Wisconsin, que mostró que vacas, tratadas y no tratadas, se quedaron embarazadas a la misma velocidad, pero en las vacas tratadas con metionina, la muerte embrionaria fue mucho menor. En las vacas no tratadas, la muerte embrionaria fue de alrededor de un 19% mientras que en vacas tratadas, se redujo a alrededor del 6%.
El estudio, “Effects of rumen-protected methionine and choline supplementation on the preimplantation embryo in Holstein cows», ha sido publicado en la edición de junio de Teriogenología.