Las enfermedades que saltan de animales a humanos parecen haber cobrado importancia tras la experiencia del coronavirus.
Un análisis exhaustivo de los parásitos intestinales del zorro rojo (Vulpes vulpes) de Galicia liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha concluido con la identificación de Cryptosporidium spp y Giardia duodenalis en el 6,1% y 9,6% de la muestra, respectivamente. Esto convierte a este carnívoro en reservorio natural de unos agentes que pueden transmitirse a animales de granja e incluso a los humanos.
En el estudio, publicado en Transboundary and Emerging Diseases, se han analizado muestras fecales de 197 ejemplares, identificándose cinco especies de Cryptosporidium: C. hominis, C. canis, C. parvum, C. ubiquitum y C. suis.
Por primera vez, se describe la detección de C. hominis en zorros en Europa. “Este hallazgo indica el probable solapamiento de los ciclos silvestres y domésticos de este parásito en zonas rurales y periurbanas de Galicia”, justifica Guadalupe Miró Corrales, Directora del grupo de Epidemiología y Control de Enfermedades Transmisibles en Carnívoros de la Facultad de Veterinaria de la UCM. Además, añade la investigadora, este descubrimiento plantea la cuestión de si los zorros rojos pueden actuar como reservorios naturales de C. hominis.
Por otro lado, la detección de C. parvum y C. suis sugiere la transmisión activa entre los animales de granja y silvestres, lo que abre la posibilidad de transmisión al ser humano. La cripstosporidiosis humana puede cursar de forma asintomática o producir cuadros digestivos de distinta consideración.
“La identificación de estos parásitos en la fauna silvestre nos permite identificar los posibles riesgos de transmisión de estos patógenos a otros animales y al ser humano. Con esta información, los profesionales sanitarios, veterinarios y médicos, podrán diseñar e implementar medidas de control y prevención para evitar la diseminación de estos patógenos a la población animal y humana”, destaca Miró Corrales.
Detección por PCR
El trabajo se ha llevado a cabo en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (Drs. Luís Fidalgo y Ana López Beceiro) y con el Servicio de Parasitología del Centro Nacional de Microbiología (Instituto de Salud Carlos III) Drs. David Carmena e Isabel Fuentes).
Desde 2016 hasta 2019 en los meses de enero y febrero -destinados a la caza permitida del zorro en Galicia-, los investigadores recogieron las muestras fecales. La detección de G. duodenalis y Cryptosporidium spp. se realizó mediante las técnicas de PCR y caracterización molecular mediante amplificación y secuenciación de los genes glutamato deshidrogenas y beta-giardina para G. duodenalis, y el gen de la glicoproteína de 60KDA (gp60) para Cryptosporidium.
La pandemia generada por el SARS-CoV-2 ha despertado el interés y la preocupación de la sociedad por las enfermedades animales que pueden transmitirse al ser humano, las zoonosis. Un campo en el que los veterinarios llevan años defendiendo la idea de One Health.
“Hay enfermedades que son las mismas pero que pueden afectar a diferentes especies animales, incluyendo la especie humana. Nuestro papel en estos momentos como veterinarios es seguir promoviendo y defendiendo la interacción entre la salud pública, la sanidad animal y la protección medioambietal”, recalca Ana Montoya, investigadora del Departamento de Sanidad Animal de la UCM.