Personal del Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural) realizará en los próximos días la entrega inicial de 200 toneladas de alimento para el ganado de los distritos de Incahuasi, Cañaris y Salas, afectados por los incendios forestales y por la sequía.
Estos eventos han causado la carencia de pasturas, provocando la muerte del ganado, afirmó el jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), Carlos Balarezo Mesones, quien refirió que esta institución pública también se encargará de la tarea de sensibilización y capacitación de los comuneros, así como instalación de viveros.
“Se entregará 200 toneladas de alimento para ganado en cada distrito. No hay pasturas, el ganado se está muriendo. Esto se ejecuta en el marco de la declaratoria de emergencia (por déficit hídrico)”, advirtió Balarezo en diálogo con la Agencia Andina.
El funcionario agregó que se distribuirá kits veterinarios para 100 cabezas de ganado vacuno o ganado menor. “Se brindará asistencia técnica con un veterinario y un zootecnista. Asimismo, movilizará unas cisternas de agua con capacidad cada una de 60 metros cúbicos para los tres distritos, a fin de atender con el vital líquido a la población», refirió.
Recordó que existe una sequía que aún no se puede revertir, pues si bien se ha registrado lluvias en los últimos días aún es insuficiente.
Balarezo manifestó, asimismo, que personal del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) iniciará la reforestación con plantas nativas en los bosques afectados por los incendios forestales en la región Lambayeque.
Puntualizó que son 92 hectáreas que serán reforestadas en Incahuasi con plantas nativas que requieren poca cantidad de agua. “Estamos hablando de un actual escenario de sequía”, añadió.
Al mismo tiempo informó, que la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Medio Ambiente convocará a nueve asociaciones de comuneros para ejecutar la tarea de capacitación y sensibilización de los productores.
De igual manera, mencionó que continuarán realizando las evaluaciones en el campo para verificar qué proyectos han sido afectados por los incendios forestales.
“Aún no existen cifras exactas de la afectación. El Serfor va a identificar árboles semilleros en las zonas afectadas, establecer nuevos viveros en los distritos afectados y va a continuar con la sensibilización y capacitación a los comuneros”, aseveró.
Brigadas Vigilantes
La autoridad del COER destacó que la municipalidad distrital de Incahuasi conformará brigadas comunales vigilantes.
“La experiencia de Incahuasi será replicada en Salas y Cañaris, aunque en este último distrito la comunidad organizada ya está protegiendo el bosque e impidiendo que otros comuneros realizar las prácticas culturales ancestrales que originaron los incendios”, anotó.
Indicó que durante la emergencia se conformaron unas 200 brigadas cuyo valioso apoyo fue fundamental para el control de los incendios en defensa de sus bosques.
«El trabajo en conjunto entre gobierno nacional, regional y local unido con la comunidad, así como la participación del sector privado ha permitido en Lambayeque dar una respuesta rápida a la emergencia», aseguró indicando que Lambayeque concentró la mayor cantidad de puntos críticos a diferencia de otras localidades del país.
«Fueron 26 puntos de fuego y hemos sabido responder de manera articulada y eso ha sido el éxito del trabajo realizado», destacó.
Mencionó que en el caso del COER con toda la información que han levantado realizarán la actualización de la Evaluación de Daños, Análisis y Necesidades (EDAN) y si fuera necesario, requerirán un mayor apoyo del Indeci-Lima, en el marco de la Declaratoria de Emergencia.
Reiteró que las cifras exactas de pérdidas por los incendios forestales en esta parte del país son aproximadas donde se habrían perdido unas 2,400 hectáreas de áreas protegidas y bosques.
“La afectación es mucho mayor donde se estaría hablando de unas 40,000 a 50,000 hectáreas afectadas que se podría recuperar si se presentan las lluvias porque son zonas donde los cultivos se desarrollan por precipitaciones pluviales”, aseguró.
Mostró su preocupación por lo que ha sucedido en los páramos, en las nacientes de las cuencas hidrográficas especialmente en la Leche, “eso podría tener un impacto en las lluvias al haberse perdido gran cantidad de bosques en la parte alta del valle La Leche y en Cañaris donde nacen ríos importantes”, advirtió.