Durante los últimos años, las aplicaciones tecnológicas han brindado un nuevo impulso al conocimiento más detallado de elementos cuyo valor nutricional ya se conocían tradicionalmente pero que interactuando con otros brindan una mayor variedad de beneficios adicionales con lo cual se obtiene un desarrollo de productos y aditivos interesantes dentro del campo de la nutrición animal.
Es en este sentido que los Nutricionistas nos vemos impulsados en la búsqueda de nuevas opciones y productos a favor del uso de una mayor variedad de materias primas en beneficio de mejorar la sanidad y por ende la economía de los productores de país.
Como ejemplo tenemos el caso del fósforo:
El Fósforo
Es un mineral crítico en la alimentación, se encuentra en cada célula del cuerpo y está muy relacionado con los procesos metabólicos.
El esqueleto contiene 80% del fósforo total y el 20% restante está distribuido en los tejidos suaves del cuerpo.
Sus funciones son las más conocidas en comparación con los otros minerales del cuerpo animal. Actúa junto con el calcio en la formación de huesos y dientes.
En combinación con otros elementos, interviene en el mantenimiento osmótico y en el equilibrio ácido-base del organismo.
Es componente de los ácidos nucleicos que son importante en la transmisión genética.
Ácidos Grasos – fosfolípidos.
Es un componente y activador de muchos sistemas enzimáticos.
Interviene en el traslado de Energía dentro de las células vivientes al producirse la formación y ruptura de enlaces químicos entre fósforo y carbono o compuestos de carbono-nitrógeno.
En las aves y cerdos el riñón es la ruta principal de excreción de fósforo.
El Adenosintrifosfato (ATP)
Es el compuesto más importante del fosfato.
Cuando se hidroliza hacia a ADP, libera la energía directamente.
FITATO – FITASA
Los dos tercios del fósforo contenido en los granos y forrajes están en forma de FITATO, complejo que puede considerarse como un factor antinutricional ya que reduce la disponibilidad del fósforo así como la de los minerales, proteína y almidón de los granos y forrajes.
Para mejorar la disponibilidad del fósforo de origen vegetal y de los otros nutrientes contenidos en el fitato existe la FITASA, enzima que libera las uniones de fitato de estos nutrientes y que es producida en pequeñas cantidades en forma natural por aves y cerdos.
Estudios realizados muestran que para mejorar la asimilación de estos nutrientes, se debe agregar Fitasa a la producida en forma natural, ¿cómo? A través de su suplementación en la ración alimenticia.
Tipos de Fitasa
Fitasa de origen vegetal y de origen microbiano Las fitasas (myo-inositol hexofosfato hidrolasas) son fosfomonoesterasas capaces de hidrolizar ácido fítico (myo-inositol 1, 2, 3, 4, 5, 6 hexakisfosfato) para producir ortofosfato inorgánico y una serie de ésteres fosfóricos menores (inositol penta a monofosfato como productos intermediarios) y finalmente para liberar el myoinositol.
Dos fitasas están reconocidas por el IUPACAUB (1 976): una 3-fitasa (EC 3.1?3.8) y otra 6-fitasa (EC 3.1.3.26), estas enzimas comienzan la defosforilación del myo-inositol en las posiciones 3 y 6 respectivamente. La 3-fitasa es encontrada en «animales y microorganismos mientras la 6-fitasa está presente en las plantas.
Ambas enzimas tienen diferentes actividades enzimáticas: la fitasa del trigo tiene un solo pH óptimo a pH 5, la fitasa proveniente de hongos (Aspergilus niger) tiene un pH optimo a pH 2 y a 5.5. Tales diferencias en el tracto digestivo afectan la eficacia de las enzimas.
Se han evaluado pollos y cerdos in vivo para determinar la eficacia relativa de la fitasa de origen vegetal y microbiano encontrándose que las fitasas de los cereales son 40% menos efectivas que la fitasa microbiana (Frapin y Nys, 1995).
Este potencial más elevado de la fitasa microbiana para liberar fósforo disponible para pollo de engorde también fue confirmado por Oloofs et al. (1998).
Recientes estudios han mostrado que al agregar la enzima fitasa a la dieta de las aves y cerdos se puede aumentar la cantidad de fósforo disponible al animal. Lo cual debe de permitir a los productores poder reducir de 0.1 á 0.12% la cantidad de fósforo inorgánico. De esta manera se reduce la cantidad de fósforo en el estiércol y por consiguiente la contaminación ambiental.
Contaminación
El peligro de contaminación ambiental es de primordial interés en el mundo y debe de serlo también en América Latina. De hecho, América Latina, produce el 47% de la producción de porcinos en el continente.
La inclusión de menores cantidades de fósforo en las dietas es una de las maneras de reducir la excreción de fósforo en las heces, este fósforo excretado es el que contribuye a la contaminación ambiental. De hecho, con la adición de fitasas microbianas a las dietas para mejorar el aprovechamiento del fósforo se puede reducir el desperdicio de fosfato y evitar estos desperdicios nocivos para la salud.
Conclusión
Considerando los factores expuestos se debe usar la 3-fitasa de origen microbiano y no la 6-fitasa de origen vegetal; ya que comparativamente, esta última tiene 40% de menos efectividad, Para el uso frecuente de la 3-fitasa en granja, las pruebas de campo van a ser importantes ya que permitirán cuantificar el costos-beneficio que genera esta enzima al liberar nutrientes (almidón, proteína y minerales) ligados al fitato de los insumos.
No debemos olvidar que el cuidado del medio ambiente es tarea de todos y ver por la economía de nuestro negocio es nuestro mayor empeño. La FDA de USA recomienda reemplazar el 0.1% hasta el 0.12% del fósforo inorgánico por fitasa. Para que esto sea rentable y posible es necesario que tanto los productores como los empresarios proveedores de enzimas evalúen sus costos de esta manera se logrará un mayor beneficio para la población en general.
Por: Ing. Juan Carlos Donayre Núñez.