Exportación de Carne y Leche de Ovinos podría Generar Millones

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Gracias a una experiencia privada, el Gobierno Peruano reconoce que una salida a la situación de pobreza en las zonas andinas consiste en dar valor comercial a la crianza de los 14 millones de ovinos en el país, en el mercado mundial, los quesos con leche de ovinos y la carne de cordero son considerados un lujo.

Con 14 millones de ejemplares de carneros, ovejas y corderos en nuestro país, resulta curioso que sea pobre la oferta de la carne de ovino en supermercados o mercados de barrio. Más paradójico es que los 4 millones de campesinos propietarios del ganado vivan en la pobreza, sin poder darle un valor comercial a sus animales. Pese a ello, y a que la producción de carne de vacuno sigue siendo una de las principales del país, esto comienza a cambiar.

Para fines de año, la empresa Láctea Andina proyecta relanzar la carne de cordero andino con calidad muy similar a la que se ofrece en otras partes del mundo. Según Iván Mesía, su gerente general, en la actualidad se paga muy mal por el producto local porque no es de calidad. “La carne de cordero es la más cara en el mundo, comerla es un lujo. Aquí solo se comercializa la carne del carnero o la oveja ya vieja, por eso es dura”, señala.

Lo usual es que algunos restaurantes compren carne importada de cordero, sobre todo la que proviene de Chile y Argentina. Sin embargo, tampoco las importaciones de carne de ovino han sido significativas, por lo que el consumo per cápita estaría en el rango de 0,8 a 1,2 kilos a nivel nacional.

En especial, la carne de ovino es de importancia en el sector rural por ser una de las pocas fuentes de proteínas de origen animal.

El objetivo es revertir esta situación para beneplácito de nuestra gastronomía e incluso comenzar a exportar esta carne al mercado mundial, que tiene hoy una demanda insatisfecha de 300 mil toneladas. Con 6 millones de ovinos –mucho menor población que la peruana–, Chile exporta al mundo 6 mil toneladas de carne, con mucha eficiencia.

En el país, la producción de carne y la de lana de ovino alcanzaron el 2010 las 33.870 y 10.239 toneladas, respectivamente, según el Ministerio de Agricultura.

Para dentro de tres años, Láctea Andina comenzará a exportar la leche de ovejas en la presentación de quesos gourmet, actividad que les generará ingresos por US$15 millones anuales. Hoy venden estos quesos a los supermercados más importantes del país y tuvieron una facturación de S/.1,5 millones, dinero que aún equivale a los primeros pasos del negocio.

Antes los que deseaban comer un queso manchego tenían solo el importado a S/.150 el kilo.

La espera para comenzar a exportar está directamente relacionada con la ausencia de la materia prima, es decir, la leche.

Gracias a un proceso de reconversión genética de las razas, la empresa junto con el reconocido zootecnista peruano William Vivanco tienen la meta de llegar a una producción de 15 mil litros de leche de ovino al día.

Con los avances logrados ya están recolectando cerca de mil litros de leche al día con las primeras ovejas mejoradas. Este resulta un ingreso nuevo para los campesinos, a quienes se les paga el doble de lo que recibirían por la leche de vaca, es decir, por encima de los S/.2. Según explica Mesía, la leche de ovino rinde más en la elaboración de los quesos.

MEJOR PROVECHO

Para los campesinos asentados en Junín, donde se ubica la planta de Láctea Andina, esta ha sido una experiencia reveladora. Para ellos sus animales resultaban solo una alcancía, no producían leche y por la carne recibían S/.5 el kilo y la lana, S/.3 el kilo. En el mercado mundial, la carne de cordero recibe el precio de US$5 por kilo. Por ello, Vivanco resalta que el desarrollo de la ganadería ovina es, a su vez, el desarrollo de miles de campesinos sumidos en la pobreza.

El 70% de la producción de ovinos está distribuido entre Puno, Pasco, Junín, La Libertad y Cusco, zonas en las que hubo un retraso en el manejo tecnológico de esta crianza, detalló el Ministerio de Agricultura (Minag).

Vivanco, quien obtuvo la primera vaca clonada en Nueva Zelanda y que hoy trabaja con las comunidades campesinas para el mejoramiento genético, detalló que se han importado embriones de razas nuevas para realizar transferencia embrionaria a las razas locales, para así crear reproductores y de esta manera se disemine esa nueva línea genética a nivel de los usuarios.

“El objetivo es obtener mejores volúmenes de leche, y también de lana y carne”, apuntó tras referir que han obtenido el financiamiento del Minag, de algunas ONG e incluso de empresas privadas.

“La meta trazada es alcanzar un millón de ovejas lecheras, lo que podría demorar 10 años, bajo un escenario modesto. Hasta el momento se consiguieron las primeras mil ovejas lecheras, las que producen un litro de leche al día. Sin embargo, con mayor mejora genética estas ovejas podrán llegar a los dos litros diarios. Ya con una producción anual de 200 millones de litros de leche podremos ser un jugador importante en el mercado internacional y abastecer el consumo interno”, apuntó Vivanco.

OFERTA TEXTIL

También se trabaja para que esta nueva línea genética de ovinos tenga una lana más fina. Hoy se le paga al productor hasta un máximo de S/.5 si su lana tiene 28 micras, pero si tuviera 17 o 19 micras, valdría US$7 por kilo, la misma que tiene mucha demanda en la industria mundial de textiles.

“Si llegamos al millón de ovinos con esas características, generaríamos exportaciones anuales de unos US$42 millones, si es que cada animal produce 6 kilos de lana”, explicó Vivanco.

El Minag se ha acercado a esta experiencia que arrancó como una iniciativa privada. Ahora desea incorporarla como parte de la política pecuaria del ministerio con mayor apoyo económico a la mejora genética de los ovinos, a través del Programa Nacional de Mejoramiento Genético.

Además el viceministro de Agricultura, Luis Sánchez, refirió que en esa labor abonará la presencia del Programa Subsectorial de Irrigación (PSI) que ahora llegó a la sierra y construirá reservorios de agua para los pastos en la zona.

El Perú cuenta con 15 millones de pasturas, ubicadas primordialmente en la zona andina. Esta es una gran ventaja poco aprovechada por la ganadería, pues abarata los costos de la producción de leche y sus derivados. Un ejemplo de esto es la experiencia de Nueva Zelanda, que aprovecha su geografía.

El Minag informó que se invertirán S/.2 millones en el proyecto de siembra y conservación de pastos cultivados.

¿Por qué nadie vio esta oportunidad antes? Resulta extraño. Un pequeño país en extensión como Nueva Zelanda exporta US$9.100 millones en productos lácteos. En un mercado en crecimiento como el chino su población tiene un per cápita de 17 kilos de lácteos al año, el Perú consume 66 kilos y la FAO recomienda que se superen los 100 kilos. Por ello, Vivanco resalta el gran mercado que tiene el Perú si desarrolla los derivados del ovino.

Añade que este tipo de ganadería es una salida a la situación de pobreza de poblaciones por encima de los 3 mil metros sobre el nivel del mar, donde la agricultura es una actividad limitada. “La leche de las ovejas es saludable y su demanda crecerá año a año”, indica.

El mensaje es claro: el acelerar esta experiencia resultará beneficioso para la economía de miles de campesinos y para el Perú en su conjunto.

 

 

Fuente: El Comercio

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Comments ( 1 )
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  • Daniel Vera

    me parece espectacular la cría de ganado ovino y los resultados que da me gustaría iniciar con un proyecto para mediano ovicultor con cuantos hembras y cuantos reproductores puedo empezar pero en forma estabulada y cuanto alimento consumen al mes.