Raúl Montesinos es un pequeño productor lácteo de Apurímac (sierra sur del Perú) que hasta fines del 2012 entregaba 25 litros diarios al hoy extinto Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa).
Para este semestre se ha decidido que el Programa Nacional de Alimentación Escolar, Qali Warma (que reemplaza al Pronaa), compre 15 millones de latas de leche evaporada que tendrán un costo de S/. 2,90 (lata de 820cc).
Esta situación, contraria a la que venía ocurriendo desde 1994 hasta diciembre 2012, haría que casi 80 mil pequeños productores lecheros dejen de percibir S/. 53 millones que destinaba el Estado para la adquisición de leche fresca.
Un hecho además que advierte la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep) es que el Estado dejará de ahorrar S/. 22.590,000 (solo en compra de leche) al no permitir que los pequeños productores participen directamente como proveedores de leche fresca de este programa.
Guiselle Romero, directora ejecutiva de Qali Warma, negó que se esté comprando solo a grandes empresas los productos para la alimentación escolar, pero confirmó que para el caso de la leche se ha decidido, por ofrecer un producto en buenas condiciones a los niños, que sea solo evaporada en lata.
No descartó sin embargo contratar más adelante con los pequeños productores lácteos dado que hoy no existe una buena cadena de frío y de inocuidad. «En el caso de los lecheros queremos montar pilotos para ver cuáles son las condiciones», dijo.
Mientras tanto Raúl y miles de pequeños productores seguirán en su chacra pensando qué harán con los ingresos fijos que ya no percibirán.