El estrés calórico afecta todos los aspectos de la producción lechera; productores e investigadores están constantemente buscando la manera de mitigar el impacto de las altas temperaturas y humedad en el rendimiento, reproducción y salud en general (Thatcher, 2006). El estrés calórico ocurre cuando la temperatura promedio sube sobre los 24°C. Si la temperatura excede los 27°C, el consumo de materia seca, la producción de leche y el desempeño reproductivo decaen.
¿Cómo saber si sus vacas están experimentando el estrés calórico?
Observe los siguientes síntomas:
- Bajo consumo de alimento
- Baja producción de leche
- Bajas tasas de concepción
- Buscan sombra
- Mas tiempo de pie que acostadas
- Aumento de la temperatura corporal y de la leche
- Decae la actividad
- Mayor consumo de agua
- Dificultad al respirar