Esta investigación prometedora abre nuevas puertas para la valorización de subproductos de origen animal, impulsando la sostenibilidad y la eficiencia en la cadena de producción.
El equipo de expertos del INTA en Argentina, liderado por la investigadora Natalia Szerman, ha logrado un avance notable al desarrollar hidrolizados proteicos con capacidad antioxidante a partir del pulmón bovino. Estos hidrolizados, obtenidos mediante procesos de liofilización, se presentan en forma de polvo de color amarillo y alta solubilidad. Su potencial como aditivo antioxidante de origen natural ha sido probado con éxito en la elaboración de medallones de pollo.
A pesar de que el pulmón bovino, al igual que otros subproductos animales, ha sido considerado durante mucho tiempo como un material de bajo valor comercial y vida útil limitada. Esta investigación permite reconsiderar estos subproductos como valiosos recursos, capaces de generar beneficios tanto económicos como ambientales.
Esta investigación infiere que el hidrolizado que se extrae del pulmón bovino, no solo no altera los parámetros tecnológicos del producto final, sino que reduce significativamente la oxidación, un fenómeno que puede comprometer la calidad y la seguridad alimentaria. Esta reducción de la oxidación alcanzaría un 45 % en comparación con las muestras sin antioxidantes.
Perspectivas y futuras aplicaciones
El éxito de esta investigación no solo abre la puerta a un enfoque más sostenible en la producción de alimentos, sino que también pone de relieve la importancia de la innovación y la colaboración interdisciplinaria en la industria alimentaria. La valorización de subproductos animales, como el pulmón bovino, no solo puede impulsar la eficiencia y la rentabilidad, sino que también puede contribuir a la reducción de residuos y a la promoción de una cadena de suministro más sostenible.
En el futuro, la aplicación de estos hidrolizados antioxidantes de origen natural podría extenderse más allá de los medallones de pollo, abarcando una amplia gama de productos alimentarios. La versatilidad y la eficacia de estos aditivos podrían revolucionar la forma en que se aborda la oxidación en la industria alimentaria, marcando un cambio hacia una mayor utilización de ingredientes naturales y sostenibles.