El sector ganadero se han implementado planes de bioseguridad que en su mayoría han sido inefectivos para enfrentar los nuevos desafíos sanitarios producto del cambio climático. En atención a esto, la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile, a través de Centro de Inseminación Artificial (CIA) y de su Centro Nacional de Capacitación y Entrenamiento en Reproducción y Manejo Animal (Cenerema), acaban de iniciar un proyecto, que, en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), pretende desarrollar un sistema de gestión sanitaria de estándar internacional basado en el riesgo, que permita proteger, garantizar y asegurar la condición sanitaria de la genética ovina y bovina nacional de alto valor presente en el país.
Durante la ejecución del proyecto se conocerá en forma detallada la situación actual de los planteles participantes en cuanto a su gestión sanitaria, identificando factores de riesgo para cada uno de ellos. Con esta información se diseñará un modelo de evaluación de riesgos sanitarios y alertas por planteles, los que serán monitoreados en un plan piloto.
El representante zonal sur de FIA, Claudio Soler, explica que este proyecto apunta a alcanzar niveles de una ganadería más desarrollada, donde el recurso genético no solamente vale por su aporte productivo, sino que también por su calidad sanitaria. Con este proyecto nos pondremos poner al día con nuestro patrimonio sanitario ganadero, en términos de saber realmente qué tenemos en la actualidad y poder contar con herramientas para enfrentar eventos futuros con respecto al cambio climático y sus consecuencias. Agrega que Chile es conocido por contar con barreras sanitarias naturales óptimas, sin embargo, se espera poder llegar a certificar tanto la calidad genética como la sanitaria.
Por su parte, el Dr. Rubén Pulido, Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UACh, comentó sobre el rol de la universidad en esta iniciativa. Como Universidad y como Facultad, una de nuestras prioridades es fomentar el desarrollo del sur austral del país, lineamiento que ha sido promovido por esta Decanatura y que se ve reflejado en proyectos de investigación y colaboraciones que actualmente desarrollan nuestros académicos en las distintas regiones del sur de nuestro país, destacó la autoridad universitaria.
Asimismo, Cristian Aguila, director del proyecto, explica que con esta iniciativa queremos dar el primer paso para generar una metodología validada, que permita establecer bases desde el punto de vista sanitario. Esto agregará valor a la genética que poseen los criadores nacionales, para que puedan fortalecer la comercialización de su material genético empaquetado y crio-conservado, tanto al mercado nacional como mundial.
Asimismo, Hernán Rojas, director de Ceres BCA, empresa especializada en gestión sanitaria estratégica, comenta que la sanidad vinculada al mejoramiento de la productividad y acceso a mercados, precisa de un modelo de gestión sanitaria. Este proyecto considera una evaluación confidencial, profunda y sincera de la situación de predios, tanto de criadores privados como los planteles de INIA.
El cambio climático está generando impactos en los animales, los agentes infecciosos y parasitarios. Esto, afecta al sistema productivo, y en la medida que uno conozca su situación sanitaria va a estar mejor preparado para enfrentar y mitigar las consecuencias. Agrega que los criadores podrán acceder a mercados más exigentes porque contarán con información sanitaria para demostrar la situación de sus predios.
Cabe destacar que para este proyecto la Universidad Austral de Chile adjudicó fondos de la Fundación para la Innovación Agraria, FIA, por medio de la convocatoria 2016: Adaptación al cambio climático a través de una agricultura sustentable.