Con el propósito de incentivar una cultura preventiva, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa desarrolló el taller ‘Educación, retos y desafíos en la prevención y control de rabia’, dirigido a estudiantes y profesionales de Cajamarca, en el marco del día mundial de la lucha contra la rabia, que se conmemoró el 28 de septiembre.
Por la naturaleza zoonótica de esta enfermedad –que ataca a los animales, pero también afecta a los humanos-, el taller contó con la participación y ponencias de representantes de la Universidad Nacional de Cajamarca, Colegio Profesional de Médicos Veterinarios y del Ministerio de Salud (Minsa), así como del Senasa.
En el evento se informó que los casos de rabia reportados en el país se localizan generalmente en tres espacios geográficos a lo largo de los andes: En el sur, limitando con Bolivia y Brasil; en el norte, limitando con Ecuador (aquí se encuentra Cajamarca), y el centro.
La rabia es una enfermedad mortal que no tiene cura y los síntomas son similares en humanos y animales. El agente transmisor es el murciélago hematófago (que se alimenta de sangre) infectado con el virus. La población vulnerable son los animales herbívoros, perros, aves y también los humanos.
La prevención es clave para evitar la enfermedad y entre los métodos más acertados se encuentra la vacunación antirrábica, educación y control poblacional de murciélagos.
Cajamarca presenta casos de rabia en herbívoros en las provincias Jaén, San Ignacio, Chota, Cutervo y recientemente Celendín, lugares en los que se redujo el número de brotes de manera considerable debido a la intervención conjunta del Senasa y el Minsa.
El Senasa realiza campañas anuales preventivas de vacunación de animales de producción y para diciembre de 2018 se tiene previsto salvaguardar a 80 mil animales.
No más muertes
En América, la rabia se cataloga como un problema de salud pública cada vez de mayor importancia.
El 2017, para esta misma fecha, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza Mundial de lucha contra la Rabia (GARC) anunciaron una ambiciosa meta de poner fin a las muertes de seres humanos por la rabia transmitida por perros para el año 2030.