Un grupo de científicos norteamericanos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) y del Instituto Internacional de Investigación Ganadera (ILRI) ha descubierto una fuente de resistencia genética a un nematodo parásito que infecta al ganado ovino.
Estos investigadores han sido los primeros en detectar los loci de rasgos cuantitativos (QTL), los cuales son localizaciones genéticas en cromosomas, para resistencia a los nematodos gastrointestinales parásitos en una población de ovinos de retrocruzamiento doble derivada de los ovinos indígenos africanos. Los parásitos, los cuales son comunes en las regiones tropicales, causan pérdidas significativas de producción en África cada año. Los ovinos infectados con los parásitos sufren de diarrea, anemia, pérdida de peso y algunas veces la muerte.
En uno estudio, los investigadores analizaron las regiones del genoma que controlan resistencia a los nematodos gastrointestinales parásitos en una población de ovinos criados por ILRI. Los carneros híbridos se produjeron apareando un ovino de la raza Red Maasai, la cual tiene tolerancia a los parásitos gastrointestinales, con un ovino de la raza Dorper, la cual es más susceptible a los parásitos. Luego varios de los carneros resultantes se aparearon con ovejas de la raza Red Maasai o la raza Dorper para completar el retrocruzamiento.
Los científicos clasificaron el genotipo del 20 por ciento de las crías producidas en el retrocruzamiento para mapear los QTL que afectan los rasgos de resistencia a parásitos. El volumen de las células rojas empaquetadas y el número de huevos de parásitos en las heces, los cuales son indicadores de la presencia de parásitos, fueron colectados por tres meses de más de 1.060 corderos que se alimentaron en los pastizales infectados con parásitos.
Los científicos seleccionaron los corderos para la clasificación por genotipo basado en los indicadores de la presencia de los parásitos. Ellos detectaron los QTL significativos relacionados con la cantidad media de huevos de parásitos y el volumen de células rojas empaquetadas en los cromosomas 3, 6, 14 y 22.
Estudios adicionales se concentrarán en la clasificación del genotipo de los mismos animales usando una herramienta poderosa llamada OvineSNP50, la cual puede examinar más de 50.000 sitios en el genoma. Los hallazgos de esta investigación fueron publicados en línea en ‘Animal Genetics’ en mayo del 2011.
Fuente: Agencias