Onfaloflebitis en Ternera

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La onfaloflebitis es una patología que puede presentarse frecuentemente en bovinos y ovinos, cuando no existe un buen manejo de desinfección del cordón umbilical al momento del nacimiento. En ganado lechero es más facil de evitar por el mayor contacto que se tiene con los animales, pero en ganado cárnico si podría convertirse en un problema cuando nacen en medio de los potreros, de noche o madrugada y sin el cuidado de un operario.

Autor: DVM Phil Scott (Reino Unido)

1. Presentación

Se nos llamó a ver a una ternera Limousin cruzada, de tres días de vida de un hato productor de carne bovina. La ternera había estado deprimida y sin voluntad para mamar la leche desde temprano en la mañana. El ganadero le había administrado hace cuatro horas 2 litros una solución de rehidratación oral, porque la ternera había comenzado a empeorar.

2. Examen Clínico

  • La ternera se presentó en posición de decúbito lateral. La ternerita es pequeña (aproximadamente 30 kg.) y se muestra deprimida y débil (Fotos 1-2).

 

Foto 1

 

Foto 2

 

  • La temperatura rectal fue de 39.2 ºC.
  • La respuesta o reacción a la amenaza está aun presente, pero de forma reducida.
  • Las membranas mucosas están congestionadas.
  • La respuesta de succión está presente pero es débil, la frecuencia respiratoria es mayor a 60 respiraciones por minuto.
  • El abdomen estaba distendido con sonidos líquidos que son audibles a la agitación enérgica. Se observa signos de diarrea mucoide en la cola y el periné (Foto 3).

 

Foto 3

 

  • El ombligo no había sido tratado con solución de yodo fuerte y mostraba un engrosamiento considerable del cordón umbilical (Foto 4).

 

Foto 4

 

  • El ombligo estaba caliente y generaba evidente dolor en el animal, a la palpación profunda se resentía. Los nódulos linfáticos no estaban agrandados. Tampoco había evidencia de calor o hinchazón en las articulaciones.

Frente a un caso como este:

  • ¿Qué patologías podría usted considerar?
  • ¿Cómo podría usted confirmar su diagnóstico?
  • ¿Qué tratamiento (s) se administraría?
  • ¿Cuál es el pronóstico para esta ternera?

3. Diagnóstico Diferencial

  • Onfaloflebitis
  • Peritonitis
  • Septicemia
  • Meningitis Bacteriana
  • Infección del Uraco
  • E. coli Enterotoxigénica

El diagnóstico definitivo fue de Onfaloflebitis el cual estuvo basado en el examen clínico realizado a la ternera. El proceso inflamatorio se extendía cráneo-dorsalmente desde el ombligo, con evidente dolor provocado a la palpación profunda. Frente a este hallazgo, también se sospechó de una peritonitis originada desde el ombligo, pero no se intentó realizar la abdominocentesis, debido a la distensión abdominal (presumiblemente debido al cuadro de íleo, asociado a la peritonitis).

Un posible e inicial cuadro de meningitis bacteriana no podía ser excluido de la sospecha ante lo encontrado en el examen clínico, por lo que se colectó para un mejor estudio una muestra de líquido cefalorraquídeo lumbar.

4. Otras Pruebas

El líquido cefalorraquídeo lumbar (LCR), se recogió bajo anestesia local utilizando una aguja hipodérmica de 20×1 pulgadas. El LCR colectado fue claro y sin color (normal).

La proteína plasmática total encontrada en esta fue de sólo 42 g/l, lo cual indicaría una falla en la transferencia pasiva de anticuerpos (los valores normales para los terneros que han mamado calostro deben ser > 65 g/l).

Un cultivo de sangre podría haber sido considerado como una prueba más, pero su elevado costo y por no ser necesariamente decisivo para la resolución de este caso, no se realizó.

La ecografía de la región umbilical fue llevada a cabo, pero las imágenes obtenidas fueron solo de intestinos llenos de líquido en su interior. Ningún líquido libre pudo ser visualizado en el espacio abdominal (que nos pudiera dar señales de una peritonitis), ni se pudo reflejar el uraco.

5. Pronóstico

La respuesta al tratamiento en los casos de onfaloflebitis y/o peritonitis con posible septicemia, es muy pobre. Por ello, el ganadero fue informado sobre la situación real de la ternera y el mal pronóstico al que se enfrentaba.

6. Tratamiento

La ternera fue tratada con dosis altas de Trimetroprin Sulfonamida por vía intravenosa, por esta misma vía se le aplicó el anti-inflamatorio no esteroidal Flunixin meglumine.

Finalmente, como la ternera no presentó más que una deshidratación del 5%, únicamente se le administró de forma complementaria líquidos de mantenimiento también por vía intravenosa.

7. Progreso

La ternera experimentó una ligera mejoría, 4 horas después del tratamiento y fue capaz de mantenerse en posición de decúbito esternal con la cabeza apartada del suelo durante cortos periodos de tiempo, aunque lamentablemente doce horas después del primer examen la ternera fue encontrada muerta.

8. Examen Post-mortem

Se realizó el examen post mortem, el cual reveló la presencia de una infección supurativa extensiva y una septicemia originada a partir de una infección umbilical (Fotos. 5-6), adicionalmente a este hallazgo se encontró secuestro de líquido en los intestinos.

 

Foto 5

Foto 6

 

9. Consideraciones Finales

A pesar de las efectivas medidas preventivas (Fotos 7-8) la Onfaloflebitis sigue siendo una condición común de presentarse, tanto en terneros (Foto 9) como en corderos.

 

Foto 7

Foto 8

Foto 9

 

Los tratamientos pueden ser difíciles de aplicar a los terneros de razas cárnicas, pues estos nacen al aire libre durante las horas de oscuridad o cuando simplemente nadie puede acercarse a ellos (Fotos 10-12).

 

Foto 10

Foto 11

Foto 12

 

Frente a estos casos, la situación ideal sería la aplicación de soluciones de yodo fuerte a todo el cordón umbilical al momento del nacimiento y repetirlo aproximadamente cuatro a seis horas después que el ternero haya tomado el calostro.

Pero como vemos esta rutina no siempre es posible de realizar, principalmente en el caso de vacas que paren al aire libre (Foto 13), por lo que algunos ganaderos prefieren tratar a todos los terneros recién nacidos con una dosis de Penicilina Procaínica en un intento de prevenir infecciones umbilicales. Aunque este antibiótico puede no ser activo contra todos los patógenos potenciales a los que se enfrentará el neonato, esta rutina parece reducir significativamente la prevalencia de las infecciones umbilicales en las explotaciones de ganado vacuno cárnico.

 

Foto 13

 

Pero si creemos que con los antibióticos que se puedan administrar rutinariamente a todos los terneros recién nacidos, generamos un sustituto a las buenas prácticas de manejo ganadero y los altos estándares de higiene (Foto 14-19), estamos cometiendo realmente un gran error.

 

Foto 14

Foto 15

Foto 16

Foto 17

Foto 18

Foto 19

 

¿Usted cree que el potrero de la Foto 20 debe recibir vacas recién paridas?

 

Foto 20

 

El rol que tiene el ombligo como puerta de entrada principal de infecciones para los terneros que los pueda conducir a un cuadro de septicemia sigue siendo controversial porque las infecciones umbilicales son mayormente un hallazgo casi accidental cuando se examinan terneros jóvenes.

Finalmente, debemos recordar que el hallazgo de abscesos umbilicales no son casos infrecuentes cuando revisamos terneros sanos y por ello esta debe ser también una práctica rutinaria en los hatos ganaderos.

 

Fuente: Perulactea