Estudiantes, ganaderos y funcionarios de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) hicieron un recorrido por la pradera.
Como satisfactorios calificaron los funcionarios de Corpoica y la Universidad de Sucre (Sincelejo, Colombia) los resultados que hasta ahora ha arrojado el modelo de finca silvopastoril idóneo para el tipo de suelos y las condiciones climáticas que hay en el departamento.
En un área alrededor de 5 hectáreas se sembraron dos especies arbustivas: totumo y leucaena, intercalados cada 5 metros, y se estableció una pradera de 7 kilogramos de semillas de pasto de corte toledo por hectárea, en la granja El Perico de la Universidad de Sucre.
Hugo Cuadrado Capella, de Corpoica, explicó que los resultados evidencian una pradera establecida exitosamente, gracias a las tecnologías «blandas» que se implementaron. Entre ellas, la utilización de semillas de buena calidad tratadas adecuadamente, prácticas de recuperación del suelo y siembra con voleadora manual.
Cuadrado señaló que este sistema va a ser usado cuando los árboles estén en una edad que no los afecte el ramoneo del ganado, es decir, dentro de 3 a 4 meses.
Añadió que el pasto ya está en condiciones de ser utilizado, por estar en un punto óptimo de nutrientes.
«Lo ideal es no permitir que se madure mucho el pasto, porque disminuye el valor nutritivo, se incrementa la fibra y los niveles de proteínas bajan», enfatizó Cuadrado.
Según sus cálculos, el nivel de proteínas del pasto es alrededor del 12 % y de carbohidratos de 45%. «El pasto hay que usarlo no más de 30 días dado el segundo pastoreo, porque pierde proteínas y aumenta su nivel de fibra. Preferiblemente en pastoreo rotacional», agregó.
Área de Carga
En las 5 hectáreas, la carga animal ideal es de 10 reses de 450 kilos, es decir, dos animales por hectárea.
Concluyó que independientemente de la raza y del sistema de producción de las reses, no existe restricción para la utilización del pasto toledo, ya que este tiene un rendimiento de forraje y calidad nutritiva altos, y la tolerancia a plagas y a la sequía es superior a las pasturas existentes.
Manuel Medrano Rivero, ganadero de Galeras, precisó que este tipo de tecnologías son muy valiosas, porque despejan muchas dudas que tienen en el campo por las tradiciones que dejaron los abuelos.
«Ya se tiene que ir pensando en la tecnificación, en la siembra de las braquiarias, que por la experiencia se ha demostrado que en el verano son resistentes y adecuadas para la alimentación del ganado», acotó Medrano.
Víctor Peroza Coronado, docente de la Universidad de Sucre, anotó que este tipo de sistemas son importantes debido a que les permiten a los estudiantes interactuar con los ganaderos y los centros de investigación.
«Esta tecnología ‘blanda’ de bajo costo y amigable con el ambiente permite mantener el suelo y prepara al ganadero para afrontar los tratados de libre comercio», señaló.
Fuente: Agencias