Énfasis en la Transición de la Vaca Lechera

COMPARTIR

Periodo clave para definir la lactancia, el cuidado de la vaca postparto requiere hoy más que nunca de mucha atención.

Mauricio E. Benzaquen Med. Vet. (USAL) M. Sc., Universidad de Florida. Asesor Privado

 Hace más de diez años, siendo un estudiante de veterinaria, un colega me dijo que en Argentina la clínica individual de animales no era aplicable y que enfermedades tales como los desplazamientos del abomaso (DA) – una enfermedad aguda y con riesgo de vida, si el animal no es tratado a tiempo-no eran encontrados en nuestra practica. Hoy, a un mes de mi regreso a la Argentina, luego de pasar más de seis años en el exterior trabajando en el área veterinaria, tuve la oportunidad de poder resolver mi primer DA en el país.

EL HUEVO LA GALLINA

Quizás esta oportunidad, aunque no es la primera vez que se diagnostica o trata esta enfermedad en América Latina, se dio al variar las condiciones productivas por un mayor aporte de concentrados. El nivel de concentrados y, más aun, la estructura de estos cuando son ofrecidos a las vacas, es quizás uno de los factores de riesgo más claros para desarrollar DA, como lo demuestra un trabajo publicado por Coppock (Ver Cuadro N°1). También podría ser dado por la importante pérdida de condición corporal (CC) que sufren nuestras vacas en el postparto inmediato, como lo muestran los datos del programa argentino «Claves» perteneciente al convenio INTA-Elanco-AACREA.

En este trabajo se evidencio que la perdida de CC es del orden de 0,5 a 0,75 puntos durante el post-parto inmediato. Esta perdida en vacas con elevada CC acarrea un alto riesgo a desarrollar cetosis y esta, a su vez, de desarrollar DA (Ver Cuadro N°2), ¿Cuánto tiempo hace que estos factores de riesgo han estado presentes? La posibilidad, por la que me inclino es el interés del productor a que los veterinarios nos acerquemos mas a sus vacas para que sean evaluadas clínicamente y de esa forma identificar animales enfermos en forma temprana, para evitar perdidas económicas asociadas a la merma de la producción y también por el riesgo de rechazos prematuros o muertes. Lo cierto es que, el porcentaje de rechazo por muertes y v0entas forzadas, tiene un impacto económico negativo dentro del ejercicio de la empresa.

El veterinario no solo puede evaluar a vacas en riesgo durante su visita y proveer protocolos de tratamientos eficaces, sino que también puede realizar entrenamientos en el lugar con el personal del hato

CUADRO 1

 

CUADRO 2

¿QUÉ SE PIERDE?

El término «rechazo» en el hato se refiere tanto a los rechazos forzados como a los económicos. Los rechazos económicos son aquellos en donde el productor ha tomado una decisión de remplazar a un animal, dado a una ventaja económica del animal reemplazante. Esta práctica es un proceso dinámico que sigue los objetivos de la empresa, donde el productor fija un nivel anual de rechazo económico (voluntario). Por el otro lado, los rechazos forzados (involuntarios) son todos aquellos donde las posibilidades de producción del animal ya no están presentes, como por ejemplo: muerte, enfermedades crónicas, lesiones, etc. Este grupo de animales debería ser el más pequeño, dentro de los rechazos, ya que posee un impacto económico negativa considerable. Un simple análisis económico demuestra que un hato de 600 vacas, con un nivel de rechazo económico del 25% y un porcentaje de muertes del 8% anual, posee pérdidas que rondan los 250.000 pesos anuales (Ver Cuadro N°3), de las cuales, más del 70% están representadas por el porcentaje de muertas. Sin embargo, este simple cálculo no contempla los costos que se acarrean por la venta o la perdida de vacas de alto merito genético o vacas de primer parto al inicio de la lactancia, que aun no han comenzado a pagar su crianza.

CUADRO 3

UNA AUTENTICA CAJA NEGRA

Datos promedio provenientes del programa «Claves» demuestran que el porcentaje de animales muertos, solo en los primeros 90 días de la lactancia, es del 4,1% en vacas y del 2,3% en novillas, con rangos que oscilan entre 0,8% y 13%; donde el 60% de estas muertes ocurre en las primeras dos semanas de lactancia. Es aun más preocupante que la causa de muerte en el 59,4% de las vacas y en el 51,8% de las novillas no sea conocida, ya que solo al uno por ciento de los casos se le realiza la necropsia. Los datos de «Claves» demuestran, no solo que hay problemas durante la transición y los primeros 90 días de lactancia en hatos representativos de Argentina, si no que hay una gran oportunidad para mejorar la rentabilidad de nuestras empresas.

PERIODO DE POSTPARTO

El periodo de postparto de la vaca lechera, comprende desde el momento del parto hasta los 30 días en lactancia. Como este periodo determina la respuesta productiva y reproductiva de la vaca durante la lactancia entrante, es un momento crucial del ciclo productivo. Durante este periodo las vacas están en riesgo de desarrollar enfermedades tales como: hipocalcemia, mastitis, metritis puerperal, endometritis clínica, cetosis y desplazamiento del abomaso. Estas enfermedades poseen costos estimados en Argentina qua rondan los 67 a 160 dólares por caso (Cuadro N°4).

 «El periodo de transición de una vaca preñada no lactante a un estado no-preñado y lactante, es a menudo una experiencia desastrosa para la vaca”

Un programa de medicina preventiva es exitoso cuando la incidencia de enfermedades es mantenida al nivel más bajo posible, manteniendo los objetivos de producción de la empresa. El monitoreo de la salud del post-parto permite identificar aquellas vacas que sí se enferman y proveerles de tratamientos acordes a la afección, con la intención de reducir el impacto de estos eventos en la producción, la reproducción y en el riesgo de rechazo prematuro. Estas enfermedades no son independientes unas de otras, si no que una puede predisponer a otra (Cuadro N°5). Por ejemplo, una vaca con cetosis posee un riesgo trece veces mayor de tener un desplazamiento del abomaso que una vaca que no tenga cetosis. Del mismo modo, una vaca con retención de placenta (medida a las 24 horas) posee un riesgo seis veces mayor a desarrollar una infección uterina aguda como es la metritis puerperal, que aquella vaca que no posea retención de placenta.

CUADRO 4

CUADRO 5

MONITOREO DE LA VACA POSTPARTO

El monitorear la salud de las vacas post-parto contempla la utilización de toda la información tecnológica y científica que programas tales como Clave o universidades de todo el mundo han publicado. Por ejemplo, tomando los datos publicados Argentina se sabe que más del 60% de las muertes dentro de los 90 días en leche suceden en las dos primeras semanas posparto. Por consiguiente, el grupo de vacas que coincidan con esas características deberían tener una atención preferencial.

Es por eso que se recomienda la creación de corrales de vacas «frescos» (3 a 30 días postparto), como comúnmente se denomina a esta categoría de vacas. Esto no solo tiene un beneficio en cuanto a la rápida identificación de animales «en riesgo» y la focalización de esfuerzos, si no también un beneficio en el manejo general ya que estos animales poseen requerimientos diferentes a aquellos que están en la plenitud de la lactancia. Del mismo modo, si sabemos que una vaca con retención de placenta tiene mayor riesgo a desarrollar metritis puerperal, se deben evaluar estos animales para determinar si han desarrollado infecciones uterinas y tratarlas siguiendo los lineamientos del veterinario actuante para disminuir el riesgo de pérdida de leche o infecciones uterinas crónicas que luego produzcan una vaca infértil. Son varias las metodologías para identificar vacas enfermas.

Las principales son: medición de la temperatura rectal, tiritas de orina o leche para cetosis, evaluación de la actitud, palpación rectal o vaginal, producción de leche o conductimetría de leche. Sin embargo, en la experiencia del autor, las metodologías a emplear dependerán de las instalaciones, del manejo particular de cada hato y del nivel de entrenamiento del personal. En general, la evaluación de este grupo de vacas es realizada por personal entrenado para tal fin. El veterinario cumple un papel muy importante ya que no solo puede evaluar las vacas en riesgo durante su visita y proveer protocolos de tratamientos eficaces, sino que también puede realizar entrenamientos in-situ del personal del hato con el objetivo de formar aliados imprescindibles en este tipo de programas.

 EL MENSAJE

Dentro de todas las definiciones y explicaciones dadas sobre el periodo de transición se encuentra aquella dada por los doctores Goff y Horst, investigadores reconocidos en el ámbito internacional por haber estudiado extensamente el área de transición. Ellos definen este periodo de la siguiente forma: «El periodo de transición de una vaca preñada no lactante a un estado no preñado y lactante es a menudo una experiencia desastrosa para la vaca… «

Quizás no haya otro periodo durante la lactancia de la vaca lechera que requiera tal armoniosa sintonía de objetivos y comunicaciones entre el productor, el encargado, el operario, el nutricionista y los asesores veterinarios. La conjunción de estos personajes dentro del proceso de producción, ya sea por medio de la formulación de dietas, el monitoreo de la transición, la atención a los detalles o el entrenamiento del personal para detectar y tratar enfermedades en forma eficiente y efectiva, determinar el éxito de la vaca durante su lactancia y se reflejara en el éxito y logros de los objetivos del hato.