Blonde d’Aquitaine: Alternativa de Cruzamiento Cárnico en Argentina

COMPARTIR

 

El destino de esta raza en nuestro país es el cruzamiento industrial. El rinde al gancho puede alcanzar el 65%.

Lic. Jorge J. Lago (Pte. Sociedad Rural de Alvear, Corrientes-Asociación Argentina Criadores Blonde d’Aquitaine)

El Blonde d’Aquitaine aporta a sus cruzas grandes masas musculares,con facilidad de parto y rápido desarrollo. Además presenta muy buenos aumentos de peso sin excesivo engrasamiento periférico ni visceral.

La raza Blonde d’Aquitaine es oriunda del sudoeste francés y resultado del cruzamiento de tres razas hoy desaparecidas, la Quercy, la Garonesa y la Rubia de los Pirineos. Es una raza de carne de gran desarrollo corporal, caracterizada por la longitud del cuerpo y el equilibrio de su esqueleto, sobre el cual se insertan músculos espesos y redondos, sobresalientes, sin manto de grasa.Por su naturaleza ideal para carga y tracción,animales de esta raza fueron usados para la tracción de carretas y la labranza por el ser humano desde los inicios de la historia; de allí su gran mansedumbre natural y acostumbramiento al hombre por haber convivido durante milenios.

LOS INICIOS

Los países anglosajones se interesaron inmediatamente por esta raza y luego fue introducida en América, en particular por su parición fácil, rápida producción y calidad de carne. A la Argentina llegó en 1975 como mejoradora de rodeos generales. Al principio se desarrolló en la provincia de Buenos Aires y luego fue extendiéndose a otras, principalmente a las de clima tropical: Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Salta y Jujuy, sin problemas de adaptación al clima riguroso. En estas latitudes se hicieron cruzamientos con las razas británicas, índicas, criolla, británicas-índicas, incluyendo las razas lecheras. En ningún caso hubo problemas de parto y el desarrollo de las crías ha sido notable, tanto en campos praderizados como de monte. En estas latitudes se la ha buscado para lograr animales de grandes masas musculares, con facilidad de parto y rápido desarrollo, ya que el destino del Blonde d’Aquitaine en el país es para el cruzamiento industrial. Estos detalles hacen que esta raza y sus cruzas sean muy apreciados por la industria frigorífica y los consumidores. Esta raza continúa en evolución, con cabañas en Bs. As., Corrientes y Misiones, distinguiéndose por la calidad, terneza, sabor de su carne y un elevado rinde a gancho del 65-70%.

El peso de los animales adultos puede alcanzar de 1.100 a 1.300 kg. en los machos, y 850 a 1.000 kg. en las hembras. Sin embargo, en nuestro país la Asociación de Criadores está apuntando a un biotipo moderado, de un frame medio, que logre obtener toros de un promedio de 800 kg. y vacas de 650 kg. Más allá de esto conservan el crecimiento y la velocidad de engorde típica de la raza.

Gracias a las características morfológicas de la pelvis, y en particular a su amplia apertura, la vaca no presenta dificultades en la parición. Los terneros pesan al nacimiento 48 kg y las terneras 45 kg. La velocidad de crecimiento, desarrollo y engorde de los terneros es notable, los controles de crecimiento han revelado ganancias diarias de 1.100 gr. en los machos y de 900 gr. en las hembras, que le permiten duplicar su peso de nacimiento a los 30 días. La raza posee un potencial elevado en cuanto a la producción de carne de calidad a cualquier edad y tipo de animal, ya sea ternero, novillo, vaquillona, vaca o toro. En los rodeos argentinos se usan de 2 a 4% de toros por rodeo de vacas, según el tamaño de los potreros. Los machos son muy caminadores, trabajan bien, y las vacas son muy buenas madres.

CALIDAD CARNICERA

Esta raza es portadora de un exceso de miostatina, básicamente un exceso de “proteína” que permite una mayor producción de carne (más músculo en vez de grasa), en forma natural. Las reses de raza pura o de cruzamiento se caracterizan por tener un peso elevado de buena conformación, huesos finos, poca grasa y poco desperdicio con muy buen rendimiento en carne limpia (más del 60%). El Blonde d’Aquitaine es un animal con una cabeza expresiva y liviana, de perfil recto y frente ancha. Su piel es de color trigo maduro, variando del oscuro al claro. Los aplomos son correctos de desplazamiento ágil, las paletas bien pegadas al cuerpo, y los huesos finos pero compactos. El color de los vasos puede ser claro a negro; en la Argentina se prefieren oscuros por su mayor dureza. El pecho es profundo y de costillas bien arqueadas. La pelvis es amplia y más larga que ancha, facilitando así el parto. El lomo es ancho y horizontal, terminando en nalgas espesas, sobre todo en la parte superior, y la culata bien redonda. Estos animales presentan muy buenos aumentos de peso sin excesivo engrasamiento periférico ni visceral. Su habilidad materna, mansedumbre y reconocidas cualidades lecheras, la convierten en una de las razas cruzantes predilectas en Europa, Estados Unidos y América del Sur.

Debido a que se desarrollaron en una zona de tierras irregulares los machos son muy caminadores y trabajan bien en distintos tipos de terreno.